La Junta de Castilla-La Mancha defiende que la eliminación de los términos “Navidad” y “Semana Santa” del calendario escolar no obedece a una voluntad de secularizar las referencias religiosas, sino a criterios técnicos y a acuerdos con la comunidad educativa.
Desde la Consejería de Educación explican a RC que la supresión de los términos “Navidad” y “Semana Santa” del calendario escolar no responde a una intención de secularizar las referencias religiosas. Que esta decisión proceda del Gobierno de Emiliano García-Page, presidente socialista que se declara públicamente católico practicante, ha incrementado todavía más el interés informativo y el debate social. En un contexto en el que otras administraciones han optado por terminologías más neutras en los calendarios escolares, el caso de Castilla-La Mancha ha sido interpretado por algunos sectores como un intento de “secularizar” el lenguaje oficial, eliminando del calendario las denominaciones culturales asociadas a la tradición cristiana.
Sin embargo, fuentes oficiales de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha aclaran a Religión Confidencial que ni existe intención de borrar términos religiosos ni se ha producido un cambio reciente respecto a lo que ya estaba vigente en la región desde hace más de una década. Además, se justifican poniendo énfasis en un dato relevante: Castilla-La Mancha es la única comunidad autónoma española que mantiene como festivo laboral y escolar el día del Corpus Christi en jueves, una de las solemnidades más importantes del calendario litúrgico católico.
Preguntada a la Consejería sobre si otras comunidades autónomas han sustituido las denominaciones de Navidad y Semana Santa por términos neutros, afirman: “Lo desconocemos, lo que sí sabemos es que somos la única comunidad autónoma que mantiene como festividad laboral y por supuesto escolar el Corpus Christi el jueves correspondiente a cada año. No responde a ningún deseo de supresión de terminología religiosa.” Este mensaje constituye el eje de la posición oficial: lejos de querer eliminar el cristianismo del calendario, Castilla-La Mancha preserva una de las pocas festividades religiosas tradicionales que en casi toda España se trasladaron al domingo. El Gobierno regional considera este hecho una prueba de que no existe voluntad secularizadora.
Desde la Consejería de Educación castellanomanchega insisten en que la elaboración y aprobación del calendario escolar pasa por la mesa de padres y madres de Castilla-La Mancha, la mesa sectorial de las organizaciones sindicales y el Consejo Escolar de Castilla-La Mancha. “En base a los acuerdos adoptados en esos tres órganos se publica la orden que establece el calendario escolar y una imagen tipo calendario de septiembre a julio (para recoger el fin del primer ciclo de Infantil).” Es decir, las denominaciones utilizadas no son una decisión unilateral del Gobierno regional, sino el resultado de un procedimiento reglado en el que intervienen representantes de padres, sindicatos y la comunidad educativa. Por lo tanto, según el gobierno de García-Page, son estos últimos sectores los que han decidido eliminar los términos de Navidad y Semana Santa.
Uno de los principales argumentos que ha circulado en redes sociales y opinión pública es que algunos sectores de padres y sindicatos habrían expresado malestar con los términos “Navidad” y “Semana Santa” incidiendo en la aconfesionalidad del Estado. La Consejería desmiente esta interpretación de forma tajante: “Nadie ha manifestado molestia. Es más, aparecen referencias a festividades religiosas como por ejemplo el 8 de diciembre como festividad de la Inmaculada Concepción.” Los portavoces consultados insisten en que el calendario sí incluye festividades religiosas cuando se trata de días festivos concretos. Diferencian así entre periodos vacacionales amplios —que abarcan varias jornadas— y festividades puntuales. Por ello explican: “Acordaron estos órganos hablar de periodos vacacionales porque el periodo de descanso vacacional engloba a varios días, es decir, la franja que va del 22 de diciembre al 7 de enero, ambos incluidos. Cuando se trata de un día aislado, se referencia a qué festividad corresponde, por ejemplo: 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción, o el día 4 de junio, Corpus Christi”, remarcan desde la Consejería de Educación.
De este modo, argumentan que la referencia a “periodo vacacional” no pretende ocultar el sentido cultural o religioso de las fechas, sino describir un bloque temporal largo, mientras que las festividades concretas sí conservan su nombre tradicional. Pero a muchos otros sectores, esta explicación no les convence. Por último, las mismas fuentes insisten en que las denominaciones utilizadas ahora no son nuevas y no se ha cambiado nada desde hace más de diez años. La polémica sobre la ausencia de los términos “Navidad” y “Semana Santa” en el calendario escolar de Castilla-La Mancha ha generado un intenso debate público. Sin embargo, la Consejería de Educación insiste en que no hay intención de suprimir ni secularizar terminología religiosa.
Según estas explicaciones, el formato del calendario responde a criterios técnicos y no a una agenda ideológica. Mientras tanto, el debate sobre la identidad cultural y religiosa del calendario escolar seguirá presente en la opinión pública, sobre todo en un contexto donde la relación entre tradición, educación y laicidad continúa siendo tema de discusión.
