Ángel Pérez Pueyo presidió las misas en honor al Santo Cristo de Graus, subrayando el mensaje de la cruz como símbolo de amor y salvación durante las fiestas patronales de la Exaltación de la Santa Cruz.
El obispo de Barbastro-Monzón presidió las misas en honor al Santo Cristo de Graus durante las fiestas patronales, en el marco de la celebración de la Exaltación de la Santa Cruz. En sus homilías, dirigidas tanto a los fieles como a los cofrades, subrayó el mensaje de la cruz como símbolo de amor, consuelo y salvación.
En su primera homilía, celebrada en la Misa de Hermanos en la capilla del Santo Cristo, Ángel Pérez Pueyo se centró en un "admirable intercambio", relatando la historia de Violeta y Pierre de Craon. Violeta, movida por la caridad, besa a un leproso y, en un acto de amor vicario, toma su enfermedad para que él se cure. Este relato sirvió como metáfora del sacrificio redentor que Cristo realizó por la humanidad: tomó nuestro pecado y nos devolvió la dignidad; asumió nuestra muerte y nos dio su vida; se hizo débil para que nosotros recibiéramos su fuerza.