El Papa León XIV recibió esta mañana en el Vaticano a Mons. Alejandro Arellano Cedillo, decano del Tribunal de la Rota Romana y comisario pontificio plenipotenciario para la cuestión de Torreciudad entre la prelatura del Opus Dei y la Diócesis de Barbastro-Monzón. Es la segunda audiencia en poco más de tres meses, tras la del 3 de junio. A finales de agosto de 2025, el Pontífice lo nombró miembro del Dicasterio para el Clero, bajo cuyo ámbito quedó la prelatura tras el Motu Proprio Ad charisma tuendum.
La audiencia llega tras semanas de tensión en Aragón. El 8 de septiembre, en las fiestas patronales de Barbastro, Ángel Pérez Pueyo centró su homilía en la situación de Torreciudad y dejó entrever que no aceptaría un desenlace que no recogiese sus principales demandas. Señaló expresamente la devolución de la imagen de la Virgen de los Ángeles y de la pila bautismal vinculada a san Josemaría.
En esa misma homilía evocó apoyos recibidos del difunto Papa Francisco en 2021 y 2024, y aludió a cartas manuscritas —no mostradas en público— en las que se le advertiría de “intrigas mafiosas”. El discurso, con referencias bíblicas a Eleazar, subrayó su propósito de mantenerse “fiel” a su pueblo, sin mención directa al comisario pontificio ni rechazo explícito de la mediación de la Santa Sede.
El 13 de septiembre, la explanada del santuario acogió la 33.ª Jornada Mariana de la Familia, con la participación de 6.000 fieles llegados de toda España. La misa central fue presidida por Ignacio Barrera, vicario regional del Opus Dei, en un clima de expectación sobre el futuro del complejo.
El proceso se remonta a julio de 2023, cuando el obispo diocesano nombró de forma unilateral al rector de Torreciudad. En octubre de 2024, el Pontífice encomendó a Alejandro Arellano Cedillo la función de comisario pontificio para arbitrar una solución. En junio de 2025, el Opus Dei desmintió la existencia de un acuerdo con Barbastro-Monzón y reiteró que aguardaba la decisión de la Santa Sede.
Con este cuadro, la resolución queda en manos del Papa León XIV, a quien corresponde determinar el encaje jurídico y pastoral de Torreciudad tras más de un año de gestiones, posiciones encontradas y llamamientos a una solución estable.