El evento, organizado por la Delegación diocesana de Familia y Vida, incluyó una peregrinación y una Eucaristía presidida por el obispo, destacando la importancia de la familia como testimonio de esperanza.
El Jubileo de las Familias, promovido por la Delegación diocesana de Familia y Vida, constituyó un momento destacado dentro del Año Jubilar de la Esperanza en la Catedral de Santander. La jornada comenzó en la plaza frente a la Catedral, donde cientos de fieles participaron en el rito y la oración inicial antes de iniciar una peregrinación por el claustro del templo. Este recorrido, uno de los últimos previstos para el año, simboliza el camino hacia la renovación espiritual.
La asistencia casi llenó el aforo del templo, reflejando el interés suscitado entre numerosas familias de la diócesis. La Eucaristía fue presidida por el obispo, quien contó con la colaboración activa de miembros de la delegación. Durante su homilía, agradeció a las familias su presencia y resaltó su papel como testigos vivos de esperanza, subrayando que “la familia es fuente de felicidad y testimonio”.
Al término de la celebración, se presentó un arco con símbolos representativos tanto de la Iglesia como del Año Jubilar, coronado por una figura que representa a la familia como Iglesia doméstica. La jornada concluyó con un aperitivo en el claustro, donde se vivió un ambiente fraterno y festivo que caracterizó este Jubileo dedicado a las familias.
