El Jubileo de los sanitarios, que ya se celebró en Roma, reconocerá la labor de médicos, enfermeras y auxiliares, culminando con una Eucaristía en la Basílica del Pilar el viernes 3.
La próxima semana, la Pastoral de la Salud celebrará en nuestra diócesis el Jubileo de los sanitarios, un evento que ya tuvo lugar en Roma el pasado mes de abril. Este Jubileo es un momento significativo que reconoce y celebra la labor de los profesionales de la salud, quienes desempeñan un papel crucial en la misión de la Iglesia al acompañar a los enfermos y a quienes los cuidan. La celebración ofrece una oportunidad para reflexionar sobre esta labor a la luz de la fe, destacando la dignidad y el valor sagrado de cada persona, especialmente en momentos de vulnerabilidad.
Los profesionales de la salud, como médicos, enfermeras y auxiliares, están en primera línea dentro de esta pastoral. Su tarea va más allá de aplicar tratamientos; son instrumentos de consuelo y compasión. En hospitales, residencias o en el hogar del paciente, su presencia es una manifestación tangible de cuidado y humanidad. En el Jubileo celebrado en Roma, el Papa León XIV subrayó: “en su amor confiado, Jesús quiere comprometernos para que también nosotros podamos ser “ángeles” los unos para los otros, mensajeros de su presencia”.
En momentos de enfermedad y sufrimiento, la labor de los profesionales sanitarios se vuelve esencial. A través de su empatía y dedicación, se convierten en portadores de esperanza, ofreciendo un contacto humano que restaura la conexión y dignidad del paciente. Su profesionalidad y respeto permiten tratar al paciente desde su enfermedad, reconociendo su dignidad única. Esta labor es un acto de fe que honra la vida y refleja la compasión divina, demostrando que incluso en la adversidad, la vida tiene un valor incalculable.
Los actos organizados esta semana culminarán el viernes día 3 con la celebración de la Eucaristía Jubilar en la Basílica del Pilar. La comunidad diocesana reflexionará sobre esta misión profunda y agradecerá el papel fundamental que desempeñan los profesionales sanitarios como auténticos artesanos de esperanza para los enfermos y sus familias.