El obispo Athanasius Schneider advierte a los católicos sobre el peligro de rendir culto a ideologías modernas en lugar de a Cristo.
Durante su intervención en la Conferencia de Identidad Católica celebrada en Pittsburgh el pasado 4 de octubre, el obispo auxiliar de Astana, Kazajistán, Athanasius Schneider, animó a los fieles a no sucumbir ante los ídolos modernos que han penetrado en la Iglesia Católica, tales como la ideología LGBT o la agenda del cambio climático. Schneider subrayó que, en una época en la que el Primer Mandamiento es frecuentemente ignorado incluso por la jerarquía eclesiástica, los católicos deben aferrarse a Nuestro Señor Jesucristo y no ofrecer incienso a ídolos modernos como la corrección política, la "Madre Tierra", los icebergs y la ideología LGBT.
Esta declaración contundente del obispo Schneider se produce poco después de un polémico evento en el Vaticano, donde miles de autodenominados "católicos LGBT" participaron en una peregrinación sacrílega a la Basílica de San Pedro, y apenas una semana después de que el Papa León XIV bendijera un iceberg durante un evento sobre cambio climático en el Vaticano.
El obispo Schneider afirmó que "el Primer Mandamiento no admite la más mínima ambigüedad ni vaguedad. Un católico solo puede reconocer el culto a la Santísima Trinidad y a Cristo Rey, el Dios Encarnado. Por lo tanto, un católico no puede participar ni siquiera indirectamente en ningún otro culto religioso". En este sentido, Schneider advirtió contra la adoración de ídolos modernos, como la opinión pública, la corrección política y la ideología LGBT, que según él, niegan el Sexto Mandamiento de Dios y promueven un estilo de vida contrario al orden divino.
En el contexto de la conferencia, el obispo Schneider, junto con otros prelados como el obispo emérito de Tyler, Texas, Joseph Strickland, el obispo emérito auxiliar de Chur, Suiza, Marian Eleganti, y el obispo auxiliar de 's-Hertogenbosch, Países Bajos, Robert Mutsaerts, lideraron a millones de fieles en persona y virtualmente en una oración de reparación por la "abominación" de la peregrinación LGBT en el Vaticano, seguida del santo rosario.
El obispo Eleganti destacó la importancia de la reparación, afirmando que "Dios es justicia y verdad; no solo misericordia", y que los actos sacrílegos requieren un equilibrio a través de la reparación. Por su parte, el obispo Mutsaerts subrayó que "cuando ocurre algo grave, hay que hacer reparaciones, y eso es lo que hicimos".