El proceso judicial por el escándalo financiero en el Bistum Eichstätt entra en su fase decisiva con el inicio del juicio contra dos principales acusados ante el Landgericht München II.
La depuración judicial del escándalo financiero en el Bistum Eichstätt alcanzó un momento crucial con la apertura del juicio previsto para enero ante el Landgericht München II. Los dos principales acusados son el antiguo Vize-Finanzdirektor del Bistums Eichstätt y un promotor inmobiliario estadounidense. Un portavoz judicial confirmó a la Katholischen Nachrichten-Agentur (KNA) el lunes la información publicada por el Donaukurier, según la cual la vista comenzará el 8 de enero ante la 10. Strafkammer, con un calendario fijado para un total de 39 días hasta el 30 de junio.
El ex Vize-Finanzdirektor enfrenta cargos por 22 casos de administración desleal, 24 de cohecho y un delito de evasión fiscal. Por su parte, al promotor inmobiliario se le atribuyen 25 casos de soborno, 24 de inducción a la administración desleal y otros cinco casos adicionales de administración desleal. Ambos permanecieron en prisión preventiva durante la instrucción. Además, el Bistum Eichstätt ha presentado una demanda civil contra el promotor ante el Landgericht Ingolstadt.
El origen del escándalo se sitúa en inversiones realizadas entre 2014 y 2016 con fondos procedentes del patrimonio diocesano, destinados a proyectos inmobiliarios en Estados Unidos. Estas operaciones supusieron una colocación altamente arriesgada de reservas por cerca de 60 millones de dólares. El entonces obispo y hoy emérito, Gregor Maria Hanke, dio a conocer públicamente la situación a comienzos de 2018, tras encargar auditorías externas durante el verano anterior a economistas y abogados, y presentar la denuncia correspondiente. Durante un tiempo, también estuvo bajo investigación, aunque finalmente la fiscalía archivó las diligencias en su contra.
A raíz del escándalo, la diócesis revisó sus directrices para las inversiones y actualmente confía su gestión a proveedores externos especializados. Hasta ahora, el Bistum Eichstätt ha logrado recuperar aproximadamente la mitad de los fondos invertidos.
