El arzobispo Balestrero pide un análisis objetivo de los movimientos migratorios
El arzobispo Ettore Balestrero, representante de la Santa Sede ante la ONU en Ginebra, ha intervenido en el Consejo de la OIM, solicitando un análisis exhaustivo de las causas y consecuencias de los movimientos migratorios.
El arzobispo Ettore Balestrero, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra, intervino en la 116ª sesión del Consejo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), celebrada el 10 de diciembre. En su discurso, reclamó un "análisis objetivo y completo" sobre los movimientos migratorios, que contemple tanto sus causas como sus consecuencias.
Ayúdanos a mantener vivo este proyecto: DONASubrayó que quienes se ven forzados a abandonar sus hogares representan el "rostro humano de la globalización", y que con frecuencia reciben apoyo de organizaciones religiosas en zonas remotas con escasos servicios. Además, advirtió que los debates actuales están cargados de "estereotipos y narrativas" que silencian a quienes podrían ser promotores de "relaciones pacíficas entre las naciones".
En este sentido, afirmó que los migrantes no deben considerarse ni "problemas a resolver" ni "oportunidades a explotar", sino como el auténtico "rostro de la globalización". Insistió en la necesidad de superar discusiones impregnadas de prejuicios y visiones divisivas para abordar esta realidad humana con justicia y caridad.
El prelado recordó que existen 304 millones de migrantes internacionales en el mundo, cada uno siendo "un ser humano" cuya dignidad y derechos deben ocupar el centro de la cooperación internacional y las políticas migratorias. Destacó que los migrantes aportan beneficios a las sociedades receptoras y que, aunque deben integrarse respetando las leyes e identidad nacional del país anfitrión, también pueden favorecer la armonía internacional.
Balestrero reconoció el derecho soberano de cada Estado a proteger sus fronteras; sin embargo, puntualizó que este derecho debe ejercerse siempre con respeto hacia la dignidad de quienes buscan protección. Citó al Papa León XIV para subrayar que cuando se maltrata a quienes solicitan refugio no se ejerce legítimamente la soberanía nacional, sino que se cometen o toleran graves crímenes por parte del Estado.
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