El obispo de Bentiu, Christian Carlassare, ha emitido un mensaje navideño en el que subraya la importancia de la paz y la ayuda a los afectados por el conflicto en Sudán del Sur.
El obispo de Bentiu, Christian Carlassare, dirigió un mensaje a los fieles en el que destacó la urgencia de acercarse a quienes sufren, especialmente durante las celebraciones navideñas. En sus palabras, resaltó que el amor sin límites, la esperanza firme y la fe que fomenta la fraternidad son los dones que pueden ofrecerse a una humanidad herida. A pesar de la violencia persistente en Sudán del Sur, la Iglesia permanece en primera línea para brindar asistencia a la población afectada.
El conflicto en Sudán del Sur continúa siendo motivo de profunda preocupación. Recientemente, un ataque con drones contra el yacimiento petrolífero de Heglig, controlado por las Fuerzas de Apoyo Rápido, causó la muerte de siete soldados y varios heridos. Este ataque constituye una nueva violación de los acuerdos entre las fuerzas sudanesas y el presidente sursudanés, Salva Kiir. El obispo Carlassare expresó su consternación ante la falta de respeto por la vida humana en este conflicto y pidió a la comunidad internacional compartir esta inquietud.
En su mensaje navideño, el prelado también compartió su experiencia como misionero en Sudán del Sur, donde ha sido testigo de una realidad marcada por una mezcla de esperanza y sufrimiento. A pesar de las dificultades, afirmó que la esperanza es una “semilla obstinada” capaz de germinar incluso en las condiciones más adversas. Su llamado al cese del fuego y a la paz resuena con fuerza en un país marcado por el conflicto y la división.
