En Berlín, miles de personas se congregaron para participar en la "Marcha por la Vida", un evento que busca reafirmar el valor de la vida humana desde su concepción.
En un cambio significativo respecto a años anteriores, la "Marcha por la Vida" en Berlín comenzó este año frente a la estación central de trenes, en lugar de la tradicional Puerta de Brandeburgo. Este evento reunió a aproximadamente 4.000 personas, según los organizadores, y contó con la presencia de figuras destacadas de la Iglesia, como el obispo Rudolf Voderholzer de Ratisbona y el obispo auxiliar Matthias Heinrich de Berlín, así como numerosos sacerdotes, monjas y otros representantes eclesiásticos.
Simultáneamente, en Colonia, unas 3.000 personas participaron en una manifestación pacífica, mientras que en Zúrich se celebró la primera "Marcha por la Vida" de Suiza. Los participantes portaban carteles con lemas como "El aborto está mal", "No hay futuro sin hijos", "La dignidad humana no conoce edad" y "La integración comienza antes del nacimiento".
El obispo Voderholzer, quien ha sido un participante regular en la manifestación de Berlín desde 2016, subrayó la relevancia social del evento al declarar: "Intento reservar tiempo para este evento con uno o dos años de anticipación para poder participar. El objetivo es enviar un mensaje claro, como ciudadano, obispo y cristiano creyente. La vida es un valor fundamental de nuestra sociedad. La dignidad humana es inviolable, como lo establece la Constitución, especialmente a la luz de las amargas experiencias de los sistemas totalitarios del siglo XX. Este principio es la guía filosófica e ideológica de nuestra coexistencia en un orden constitucional liberal-democrático. Sin embargo, se cuestiona constantemente".
El obispo enfatizó: "Con la Marcha por la Vida, expresamos nuestras convicciones: por quienes aún no tienen voz y por quienes la pierden poco a poco. Ya sea al principio o al final de la vida, la dignidad de todo ser humano merece una protección especial". El evento en Berlín concluyó a las 16:15 con la bendición final impartida por el obispo auxiliar Dr. Matthias Heinrich, y el pastor Albrecht Weißbach ofreció una oración conjunta.
La manifestación de este año en Colonia se celebró por tercera vez, y antes de la marcha, los participantes fueron recibidos por el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, obispo Georg Bätzing, el cardenal Rainer Maria Woelki de Colonia y el obispo Stefan Oster de Passau. Según datos policiales, alrededor de 500 personas participaron en contramanifestaciones en todo el país.