El referéndum en Eslovenia rechaza la ley de eutanasia con un 53% de los votos.
La campaña para impedir la entrada en vigor de la ley de eutanasia en Eslovenia concluyó con una victoria, al obtener el rechazo del 53% de los votantes frente al 47% que apoyaron la norma. Esta legislación había sido aprobada a comienzos de año, lo que motivó a un grupo ciudadano denominado Voz para los Niños y la Familia a promover una recogida de firmas. Reunieron 46.000 apoyos para solicitar un referéndum que permitiera someter la ley a consulta popular.
Por su parte, la Coalición para la Prevención de la Eutanasia felicitó a quienes participaron activamente en esta iniciativa y agradeció haber colaborado difundiendo artículos, entrevistas y material audiovisual vinculados a la campaña. La revocación de la ley protege nuevamente a los eslovenos frente a una normativa que habría legalizado el asesinato mediante veneno.
Bojan Kavcic, periodista del Citizen Tribune, informó que Ales Primc, líder de Voz para los Niños y la Familia, valoró el resultado señalando que habían ganado “la solidaridad y la justicia”. Según recogió la agencia oficial STA, Primc afirmó: “Eslovenia rechazó las reformas de salud, pensiones y sociales del gobierno basadas en la muerte y el envenenamiento”.
El referéndum exigía que al menos el 20% de los 1,7 millones de electores respaldara esta consulta. La participación alcanzó el 40,9%, lo que validó el rechazo a la ley. En consecuencia, el gobierno no podrá presentar otra propuesta similar durante al menos doce meses. Este resultado demuestra cómo una campaña organizada y centrada puede prevalecer incluso frente a una movilización masiva con un financiamiento considerable por parte de grupos favorables a la eutanasia.
En enero de 2024 tuve ocasión de intervenir en Eslovenia para contrarrestar la retórica proeutanasia predominante. En aquel momento mantuve encuentros con políticos y medios de comunicación, incluidos programas televisivos informativos, además de dirigirme a una amplia audiencia en Liubliana, capital del país. Mi intervención se centró en oponerme al proyecto legislativo esloveno, cuya redacción guardaba gran semejanza con la ley canadiense sobre eutanasia.
