La administración de Donald Trump ha ordenado al Departamento de Estado tratar el aborto, la eutanasia y las intervenciones de “transición de género” en menores como violaciones de derechos humanos en los informes exigidos a los países que reciben ayuda exterior de Estados Unidos.
El Departamento de Estado de Estados Unidos exigirá que los países que reciben ayuda exterior reconozcan en sus informes anuales la “mutilación de niños”, el aborto y otras prácticas como violaciones de derechos humanos, según explicó el portavoz Tommy Pigott a The Daily Signal. “En los últimos años, nuevas ideologías destructivas han dado refugio seguro a violaciones de los derechos humanos”, afirmó Pigott. “La administración Trump no permitirá que estas violaciones —como la mutilación de niños, las leyes que restringen la libertad de expresión y las prácticas de empleo racialmente discriminatorias— queden sin control. Decimos basta.”
Entre las prácticas “racialmente discriminatorias” se incluyen aquellas que favorecen a solicitantes no blancos en empleos u otros beneficios, lo que a menudo se denomina “acción afirmativa”. Los informes de derechos humanos son un requisito estándar para los países que reciben fondos de los contribuyentes estadounidenses. The Daily Signal recordó que “el Departamento de Estado presenta los Informes de Derechos Humanos sobre todos los países que reciben asistencia, así como sobre todos los Estados miembros de las Naciones Unidas, al Congreso conforme a la Ley de Asistencia Exterior de 1961 y a la Ley de Comercio de 1974”.
Además de la “mutilación de niños” y el aborto, deberán registrarse otras violaciones de derechos humanos, como sanciones por el llamado “discurso de odio”, el apoyo a la migración masiva hacia otros países, “intentos de coaccionar a individuos para que participen en la eutanasia”, “violaciones de la libertad religiosa, incluida la violencia y el acoso antisemita”, así como el respaldo a “pruebas forzadas, sustracción forzada de órganos y prácticas eugenésicas de edición genética en embriones humanos”.
Un grupo médico reformista que se opone a los fármacos y cirugías transgénero en menores agradeció a la administración Trump por “establecer un claro estándar moral” en este ámbito y en otros, como las políticas DEI. “Do No Harm felicita a la administración Trump por denunciar las ideologías tóxicas en todo el mundo como primer paso para eliminarlas”, declaró la directora ejecutiva Kristina Rasmussen a LifeSiteNews a través de un comunicado. “Participar en discriminación racial o promover la medicalización de género irreversible en niños es inaceptable, ya sea aquí o en el extranjero”, añadió Rasmussen. “El Departamento de Estado está liderando el camino en la protección de los vulnerables y estableciendo un claro estándar moral para el mundo.” El reconocimiento de la “mutilación de niños” como un problema internacional de derechos humanos se presenta como un nuevo indicio de que el apoyo a la ideología de género podría estar retrocediendo. El artículo subraya que existe un creciente cuerpo de evidencia sobre los daños de los fármacos y cirugías transgénero, y recuerda que biólogos han confirmado que no es posible cambiar el sexo de una persona.
En un mensaje difundido por la cuenta oficial del Departamento de Estado en X, se afirmó: “El Departamento de Estado está denunciando ideologías destructivas promovidas anteriormente por la administración Biden, que han sido utilizadas para propagar violaciones de los derechos humanos. El presidente Trump no permitirá la mutilación de niños, los ataques a la libertad de expresión y las prácticas racialmente discriminatorias…”. La clasificación del aborto —incluidas las píldoras abortivas— como violación de derechos humanos también se presenta como una señal de que el presidente Trump y su equipo se oponen a la eliminación de bebés en gestación. Sin embargo, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) ha sido criticado por líderes provida, como el senador Josh Hawley (R-MO), por aprobar un nuevo fármaco abortivo. “Mi súplica a la FDA es que siga la ciencia”, dijo Hawley en una llamada a finales de octubre en la que participó LifeSiteNews. El senador añadió: “Todavía no he recibido respuesta” del comisionado de la FDA, Dr. Marty Makary, a pesar de haber enviado una carta un mes antes, según explicó en la conferencia organizada por Susan B. Anthony Pro-Life America.
Los defensores provida insisten en que ningún fármaco abortivo puede ser realmente “seguro”, ya que su objetivo es terminar con la vida de un ser humano inocente en el vientre materno. El grupo Students for Life celebró el anuncio del Departamento de Estado sobre la clasificación del aborto como violación de derechos humanos, escribiendo en X: “El aborto ES una violación de los derechos humanos y la principal causa de muerte a nivel mundial, acabando con la vida de más de 200.000 bebés cada día”.
