La Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado se centrará en el lema «Migrantes, misioneros de la esperanza», destacando la importancia de escuchar las experiencias de los migrantes y su contribución a la sociedad.
La Iglesia celebrará el próximo domingo 5 de octubre la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, bajo el lema «Migrantes, misioneros de la esperanza». En esta ocasión, se enfatiza la importancia de escuchar las vivencias y pensamientos de los migrantes, quienes, desde su experiencia, nos invitan a romper prejuicios y abrir el corazón. José Luis Lázaro ha conversado con Christian, un joven migrante que ha enfrentado desafíos con fe y resiliencia, convencido de que los migrantes pueden aportar significativamente a la sociedad que los acoge.
Christian Camilo Duarte Marrero, originario de Chile, lleva casi tres años en España. Su motivación principal para migrar fue continuar sus estudios de posgrado en Zaragoza. A pesar de las dificultades burocráticas y la distancia de su familia, Christian ha mantenido su fe y valentía como pilares fundamentales para superar los momentos difíciles. La soledad fue uno de los mayores retos al llegar, pero encontró apoyo en Cáritas, que le brindó ayuda moral y fortaleció su fe.
A pesar de la distancia, su relación con la familia se ha fortalecido, convirtiéndose en su principal motivación para seguir adelante. Christian destaca la importancia de tener un plan para enfrentar las dificultades como migrante y aconseja a quienes inician este camino mantener claro su propósito y buscar siempre compañía y actividades que mantengan la mente activa.
Christian opina que los cambios en la reglamentación de extranjería son beneficiosos para los nuevos migrantes; sin embargo, en su caso personal ha enfrentado demoras en la aprobación de su solicitud de arraigo. La fe y la espiritualidad han sido su fuerza y esperanza, reconectándolo con la Iglesia y su cultura. A quienes tienen una concepción negativa sobre los migrantes, Christian les recuerda que cada persona tiene una historia y que los migrantes también contribuyen positivamente a la sociedad.