El Cardenal Secretario de Estado subraya la importancia de la ética en el uso de la inteligencia artificial en sanidad, mientras el Papa León XIV destaca la relación médico-paciente en un encuentro reciente.
Pietro Parolin, Cardenal Secretario de Estado, ha abordado las ventajas y riesgos de la inteligencia artificial en la atención sanitaria durante su intervención en el Instituto Superior de Sanidad de Roma. En su Lectio Magistralis, con motivo de la inauguración del Centro para el Estudio y Desarrollo de la Inteligencia Artificial, Parolin subrayó que la dignidad humana debe prevalecer sobre cualquier cálculo. Destacó que la inteligencia artificial representa un "horizonte prometedor", pero también una "encrucijada" que obliga a elegir entre una tecnología orientada a una eficiencia "inhumana" o una inteligencia artificial guiada por la ética y al servicio del bien integral de cada persona.
El Papa León XIV también se ha pronunciado sobre el tema. En un encuentro con representantes de la Confederación Médica Latinoiberoamericana y del Caribe, el Papa destacó la importancia de la relación médico-paciente, afirmando que "el algoritmo jamás podrá sustituir un gesto de cercanía". Esta declaración resalta la necesidad de mantener la humanidad en el ejercicio de la medicina, incluso en un contexto de creciente uso de tecnologías avanzadas.