El Papa León XIV destaca que la obediencia, aunque impopular, es un acto de amor profundo.
En una audiencia celebrada en el Vaticano ante diversas congregaciones religiosas, el Papa León XIV abordó el tema de la obediencia, señalando que, aunque hoy en día no es un concepto en boga y a menudo se percibe como una renuncia a la libertad personal, en realidad constituye un acto de amor significativo. "La obediencia, en su significado más profundo de escucha activa y generosa del otro, es un gran acto de amor", afirmó el Santo Padre.
El Papa subrayó que cuando la obediencia se profesa y se vive con fe, traza un camino luminoso de entrega que puede ayudar al mundo actual a redescubrir el valor del sacrificio, la capacidad de establecer relaciones duraderas y una madurez en la convivencia que trasciende el sentimiento momentáneo para cimentarse en la fidelidad. "La obediencia es una escuela de libertad en el amor", destacó León XIV, invitando a los presentes a reflexionar sobre la importancia de este valor en la vida cotidiana y en las comunidades religiosas.