El Papa León XIV destacó la figura de Nicola Cusano en su catequesis durante la audiencia jubilar en la Plaza de San Pedro, donde también bendijo una estatua de la Virgen de Fátima llevada por un sacerdote pugliese.
En la audiencia jubilar celebrada en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV centró su catequesis en la figura de Nicola Cusano, un cardenal del siglo XV y diplomático papal. Durante el evento, el Pontífice subrayó que, aunque no tenemos las respuestas a todas las preguntas, contamos con Jesús como guía. Este mensaje resonó entre los cerca de dos mil peregrinos presentes, quienes participaron en el Jubileo de los organismos de participación.
El padre Alessandro Amapani, párroco de la catedral de Altamura, destacó la importancia del servicio incansable que laicos y religiosos ofrecen a la Iglesia a través de las realidades parroquiales. Amapani, acompañado por el obispo de Altamura-Gravina-Acquaviva delle Fonti, Giuseppe Russo, explicó que desde su llegada a la catedral ha orientado la vida comunitaria en torno a la belleza, la palabra de Dios y las relaciones, fomentando así la "comunión en la comunidad".
Al término de la audiencia, el Papa León XIV bendijo una estatua de la Virgen de Fátima, llevada por el sacerdote pugliese. Esta estatua fue realizada por el mismo taller que creó la original conservada en el santuario mariano portugués, simbolizando la unión y la fe compartida entre las comunidades presentes.
