El Pontífice lideró un evento organizado por la Comunidad de San Egidio, reuniendo a líderes religiosos para promover la reconciliación y la paz mundial en un acto celebrado en el histórico Coliseo.
El Papa León XIV presidió un encuentro interreligioso de oración por la paz en el Coliseo, un lugar emblemático de la historia humana y del sufrimiento. Este evento fue organizado por la Comunidad de San Egidio y reunió a líderes de diversas religiones del mundo. En su mensaje, el Pontífice hizo una llamada urgente a la reconciliación y a la responsabilidad común de las religiones en la construcción de un mundo sin violencia.
Desde el domingo, se ha celebrado el encuentro internacional "Religiones y Culturas: Atreverse a la paz", organizado anualmente por la Comunidad de San Egidio. Miles de participantes, incluidos líderes religiosos, hombres de cultura, y representantes de la sociedad civil, política y economía, han discutido sobre la importancia de la paz. En la ceremonia final, el Papa León XIV afirmó que “la paz es un camino permanente de reconciliación” y destacó que, aunque los conflictos son inevitables, la guerra “nunca ayuda a resolverlos”.
El Papa también encendió el candelabro de la paz durante el evento. Agradeció a los presentes por su participación en la oración por la paz, subrayando la importancia de esta como un medio decisivo para alcanzar dicho objetivo. Según sus palabras, el corazón humano debe abrirse a través de la meditación y ofrecer a la humanidad los tesoros de las antiguas tradiciones espirituales.
