El Papa León XIV expresó su tristeza por el conflicto entre Tailandia y Camboya, que ha causado numerosas víctimas y desplazados, y llamó a un alto el fuego y al diálogo para resolver la situación.
Al concluir la Audiencia General, el Papa León XIV manifestó su profunda tristeza por la reanudación del conflicto en la frontera entre Tailandia y Camboya. Los enfrentamientos han provocado al menos diez muertos y han obligado a más de medio millón de civiles a abandonar sus hogares. El Pontífice expresó su cercanía espiritual a las poblaciones afectadas y pidió un alto el fuego inmediato junto con la reanudación del diálogo.
En el terreno, la tensión persiste debido a bombardeos transfronterizos y ataques aéreos. Según Surasant Kongsiri, portavoz del ministerio de Defensa tailandés, más de 400.000 personas han buscado refugio en siete provincias. Por su parte, Maly Socheata, portavoz del ministerio de Defensa camboyano, informó que 101.229 personas han sido evacuadas a zonas seguras.
António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, también intervino para exhortar a evitar una escalada de violencia y renovar el compromiso con el alto el fuego. Guterres subrayó la importancia de emplear mecanismos de diálogo para alcanzar una solución pacífica y duradera al conflicto.
