El arzobispo de Tarragona ha secularizado a un sacerdote tras ser declarado culpable de abusos sexuales a un menor en la década de 1990.
En un acto de firmeza y compromiso con la justicia, el arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, ha procedido a la secularización de un sacerdote perteneciente a la arquidiócesis, imponiéndole además una sanción económica. Esta decisión se ha tomado tras la conclusión de un proceso penal canónico en el que el clérigo fue hallado culpable de abusar sexualmente de un menor a principios de los años noventa en Reus.
Según ha informado el arzobispado, Planellas tuvo conocimiento de los hechos en septiembre de 2022 y, conforme a la normativa canónica vigente, llevó a cabo una investigación preliminar. Una vez concluida, remitió el expediente a la sección disciplinaria del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que ordenó el inicio del procedimiento en 2024.
A pesar de la prescripción de los hechos, ocurridos hace tres décadas, el arzobispo actuó con la "firme voluntad de evitar toda impunidad", solicitando a la Santa Sede la derogación de la prescripción. El dicasterio, aceptando la petición del prelado, autorizó la celebración de un proceso penal extrajudicial, el cual se llevó a cabo en colaboración con el Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en Madrid.
Dado que los hechos han prescrito civilmente, conforme al artículo 131 del Código Penal, el arzobispado ha esperado a la conclusión del proceso para informar a las autoridades civiles de las actuaciones realizadas y su resultado. Asimismo, la arquidiócesis ha subrayado que durante todo este tiempo "ha acompañado a la víctima" y "le ha brindado el apoyo necesario". Al concluir el proceso, el arzobispo Planellas volvió a pedir perdón a la víctima, en nombre de la Iglesia, por los abusos sufridos.
El arzobispado ha renovado su compromiso con la justicia, la transparencia y la tolerancia cero ante los abusos. Reafirma su condena a todo abuso sexual, de poder y de conciencia, especialmente cuando se comete en el ámbito eclesiástico contra menores, e invita a denunciar estos hechos a las autoridades civiles y a la Oficina de Prevención y Protección de Abusos del Arzobispado a través del teléfono 628 426 853 o el correo electrónico proporcionado.