El cardenal Juan José Omella presidió la misa en la Basílica de la Merced, destacando la importancia de los fieles en la vida de la Iglesia y su compromiso.
La Basílica de la Merced en Barcelona ha conmemorado sus 250 años de historia con una misa solemne, subrayando su papel como lugar de encuentro y fe. El cardenal Juan José Omella presidió la celebración, destacando el papel fundamental de los fieles en la vida de la Iglesia. Durante su homilía, Omella afirmó: «Vosotros sois las piedras vivas que llenáis de fe este templo», resaltando el compromiso y la participación activa de los fieles en la vida parroquial.
La ceremonia contó con una nutrida asistencia de fieles y autoridades locales, quienes se unieron para celebrar este significativo aniversario. La Basílica, dedicada a Nuestra Señora de la Merced, ha sido un símbolo de devoción y fraternidad en Barcelona desde su consagración en 1775. A lo largo de los años, ha acogido numerosos eventos religiosos y culturales, consolidándose como un referente espiritual en la ciudad.
En el marco del aniversario, se han organizado diversas actividades culturales y religiosas que se extenderán durante todo el año. Estas iniciativas buscan no solo celebrar el pasado histórico del templo, sino también fortalecer su papel como centro de espiritualidad y encuentro para las generaciones futuras. La Basílica continúa siendo un lugar donde se cultiva la fe y se fomenta el sentido comunitario entre los barceloneses.