Activistas LGBT elogian a los obispos españoles por rechazar la 'terapia de conversión'.
Un grupo activista cristiano ha expresado su reconocimiento hacia dos obispos españoles por su postura pro-LGBT y por rechazar la denominada "terapia de conversión". La Organización Cristiana Homosexual con sede en Madrid, conocida como CHRISMHOM, ha elogiado al Cardenal José Cobo de Madrid y al Obispo José Antonio Satué de Málaga por sus declaraciones pro-LGBT y su aparente desviación de la enseñanza católica en materia de homosexualidad.
CHRISMHOM ha citado recientes declaraciones de ambos prelados como evidencia de su apoyo a la agenda LGBT. Según informó LifeSiteNews en agosto, el Cardenal Cobo instó recientemente a una mayor "inclusión" de los católicos que adoptan estilos de vida homosexuales y transgénero durante una conferencia para un grupo LGBT heterodoxo. "Además de acoger a los demás, debemos promover una cultura de diálogo, acompañamiento e inclusión efectiva de aquellos que desean caminar con la Iglesia", escribió Cobo. Para lograr esto, el cardenal afirmó que "estamos abriendo nuevas puertas y nuevas actitudes pastorales".
Por esta razón, Cobo pidió a las comunidades cristianas evitar lo que denominó "todo tipo de discriminación injusta y procesos que nos deshumanizan". Las declaraciones de Cobo fueron dirigidas a la "Red Global de Católicos Arcoíris" (GNRC). El cardenal no mencionó que participar en actos homosexuales es un pecado mortal y que quienes los cometen deben arrepentirse, ni que la homosexualidad es "objetivamente desordenada", como enseña la Iglesia.
El Obispo Satué, recientemente nombrado como nuevo obispo de Málaga por el Papa León XIV, se dirigió a la "comunidad LGBTI" durante un sermón el 15 de septiembre, afirmando: "No cabe duda de que se debe hacer todo lo posible para que la Iglesia y las religiones en su conjunto no den más motivos de sufrimiento, sino que ayuden a acoger a las personas tal como son, cada una, como dijo [el Papa] Francisco con su vida detrás de él".
CHRISMHOM agradeció a los obispos en un comunicado "por tener presente su misión" y por ser pastores "que abren la puerta y no aquellos que la cierran, aquellos que abren los brazos para acoger y no aquellos que imponen una 'conversión' en la que renunciamos al 'don arcoíris' con el que hemos sido bendecidos, contribuyendo a una Iglesia diversa construida con piedras vivas".
Aunque los dos obispos no condenaron explícitamente la "terapia de conversión", es decir, la ayuda y tratamiento para personas que sufren atracción por el mismo sexo y desean cambiarla, su mensaje vagamente pro-LGBT y su falta de comunicación de la doctrina católica lleva a los cristianos pro-LGBT a sentirse envalentonados para permanecer en relaciones objetivamente pecaminosas.