La Conferencia Episcopal Española ha decidido centrar sus esfuerzos en combatir la trata de personas durante el año jubilar, destacando la importancia de esta causa en la agenda social de la Iglesia en España.
Consuelo Rojo, adoratriz, subraya la relevancia de luchar contra la trata de personas, señalando que la Iglesia en España ha puesto este tema en el centro de su atención. La Conferencia Episcopal Española ha elegido esta causa como proyecto social para el año jubilar de la esperanza. Rojo agradece esta decisión, que representa una gran esperanza para quienes trabajan en erradicar esta lacra social.
En el marco de este proyecto, se han llevado a cabo campañas de sensibilización, incluyendo vídeos que muestran signos de esperanza. Un momento significativo fue la participación en el Jubileo de los Migrantes en Roma, el 4 de octubre. Consuelo Rojo describe esta experiencia como un regalo tanto para las mujeres atendidas como para ella misma. Este jubileo se trasladará a cada diócesis, celebrándose en Madrid con una Eucaristía jubilar el 26 de octubre.
Consuelo Rojo explica que la trata de personas tiene diversas finalidades, siendo la explotación sexual la más conocida. Aunque reconoce que no toda la trata es para prostitución, ambas están estrechamente relacionadas. Rojo, con 25 años de experiencia como adoratriz, señala que aunque las formas han cambiado, el problema persiste. La prostitución se ha adaptado a leyes más restrictivas, moviéndose a espacios más invisibles y utilizando plataformas virtuales.
Las adoratrices, siguiendo el carisma de su fundadora, santa María Micaela, trabajan con mujeres en situación de vulnerabilidad. Rojo relata historias de mujeres que han sufrido la trata, destacando la importancia del acompañamiento y la sanación. A pesar de los desafíos, muchas mujeres han logrado salir de esta situación, y las adoratrices continúan su labor con amor y dedicación, inspiradas por su fundadora.