Javier Arellano, decano del Tribunal de la Rota Romana, presidió la misa en la basílica de Nuestra Señora del Prado, resaltando la devoción a la Virgen del Prado en Talavera de la Reina.
La basílica de Nuestra Señora del Prado en Talavera de la Reina acogió el pasado lunes 8 de septiembre una solemne misa con motivo de la Natividad de la Virgen María. La ceremonia fue presidida por Alejandro Arellano, decano del Tribunal de la Rota Romana y presidente del Tribunal de la Corte de Apelación del Estado de la Ciudad del Vaticano. Durante su homilía, Arellano destacó el profundo significado espiritual y cultural que tiene para los fieles talaveranos la Virgen del Prado.
En su intervención, Arellano subrayó cómo se mantiene viva en Talavera la devoción a esta advocación mariana, afirmando que "siempre renace y nos regala un nuevo amanecer". Estas palabras resonaron entre los numerosos asistentes que participaron en esta celebración tan significativa para los fieles locales. La misa fue un momento propicio para el encuentro y reflexión, donde los creyentes renovaron su fe y compromiso con las enseñanzas marianas.
La festividad de la Natividad de Nuestra Señora es una fecha relevante en el calendario litúrgico católico, celebrada con especial fervor en Talavera. La basílica, conocida como "la Capilla Sixtina de la cerámica", se engalanó para recibir a los devotos que acudieron a rendir homenaje a su patrona. Este evento anual no solo refuerza los vínculos espirituales entre los creyentes, sino que también pone en valor el patrimonio cultural e histórico que representa este santuario mariano.