La organización pontificia impulsa proyectos en regiones en conflicto, como Ucrania y Siria, para apoyar a cristianos perseguidos y promover la libertad religiosa, en colaboración con comunidades locales y religiosas.
La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada desarrolla proyectos de solidaridad en diversas regiones afectadas por conflictos, como Ucrania, Tierra Santa, Siria, Líbano, Nigeria y la República Democrática del Congo. El padre Jan Witold Żelazny, director de la sección polaca, enfatizó la importancia de no abandonar a las personas necesitadas en estas áreas. La organización se centra en respaldar a los cristianos perseguidos y a las víctimas de la guerra, con iniciativas que buscan reconstruir comunidades y promover la libertad religiosa.
En una reciente audiencia con el Papa León XIV, se subrayó la relevancia de la libertad religiosa y se agradeció a la fundación su compromiso en este ámbito. La fundación también está activa en Belén, donde colabora con las monjas isabelinas para ayudar a niños afectados por la guerra. Además, en Ucrania, especialmente en Odessa, se continúa brindando apoyo a pesar de los peligros persistentes. La labor de la fundación se inspira en la enseñanza de la Iglesia, como se refleja en la exhortación apostólica "Dilexi te".
La fundación también se dedica a revitalizar conventos en Polonia que han perdido sus propiedades, proporcionando apoyo económico crucial. Asimismo, se enfoca en la formación de sacerdotes en África y Asia, donde la cantidad de seminaristas aceptados depende del apoyo financiero recibido. El padre Żelazny destacó la importancia de esta formación tanto a nivel local como internacional, subrayando la necesidad de recursos para fomentar las vocaciones sacerdotales.