Arqueólogos identifican el lugar donde Jesús realizó el exorcismo de la Legión de demonios y la piara de cerdos.
El doctor Scott Stripling, director de excavaciones de la Asociación para la Investigación Bíblica, informó sobre la combinación de pistas textuales, geografía y ruinas en la ciudad de Kursi, Israel, donde muy probablemente sucedió el exorcismo de la Legión de demonios y la posterior infestación de cerdos de Gadara, descrito en los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas. La ciudad de Kursi se encuentra en la costa oriental del Mar de Galilea. El Dr. Stripling utilizó información de una excavación de 1985 que documenta docenas de antiguos puertos a lo largo del Mar de Galilea, incluido Kursi. Éste tenía enormes espigones de piedra y un gran estanque de peces. “Desde el puerto, cada detalle bíblico encaja dentro de un radio de 200 metros”, comentó el arqueólogo.
La investigación siguió tres claves geográficas presentes en los tres evangelios: un acantilado escarpado cerca del agua, un cementerio cercano y la llegada de Jesús por barco desde la costa occidental. Estos tres elementos convergen en Kursi, que tiene un acantilado a menos de 50 metros de la orilla, una colina con antiguas tumbas judías y el descubrimiento de un puerto de la era romana parcialmente sumergido en el lago.
El punto determinante de la investigación estuvo en la localización del antiguo puerto mediante fotografías aéreas e informes de la excavación de 1985. Un gran tanque de peces romano para mantener viva la captura marcó la ubicación del puerto pesquero, activo en el siglo I, al que llegó Jesús. Con trajes de buceo, el equipo de Stripling buceó en las cristalinas aguas de la costa de Kursi, donde “sentimos las piedras antes de verlas”. El investigador añadió: «Eran bloques masivos y trabajados formando dos muelles gemelos, una construcción portuaria clásica».
Datos del contexto histórico y político apoyan la localización del lugar donde se realizó el milagro, pues la región de Kursi formaba parte de la Decápolis, liga de diez ciudades greco-romanas. Los cerdos debieron ser criados en la zona de dominio gentil para abastecer a las legiones romanas estacionadas cerca, aunque los animales eran considerados impuros por la ley judía.
La Décima Legión Romana tenía su guarnición en la región con el emblema de un jabalí. En el relato evangélico, los demonios se identifican como “Legión”, que quizás no fue solo una metáfora de multitud, sino de directa referencia a la fuerza de ocupación y el cuidador de la piara. “Éste era un hombre gentil, posiblemente un recluta o trabajador fracasado, atormentado por fuerzas que reflejaban la opresión romana”, explicó Stripling. “Los cerdos no eran solo ganado, eran un suministro militar. La destrucción de los cerdos fue un poderoso acto de confrontación espiritual y simbólica”.
Más allá de la interpretación que da el arqueólogo al pasaje bíblico, la tradición cristiana ya señaló Kursi como lugar del milagro, reflejado en las ruinas de una basílica bizantina del siglo V, conocida como la “Capilla del Milagro” sobre la colina que domina el puerto. En los restos de su mosaico, algunos estudiosos ven la representación de cerdos. Stripling destacó el desenlace de la historia: tras el milagro, el hombre sanado suplicó seguir a Jesús, quien le encomendó una misión diferente: “Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo” (Mc 5:19). “Un año después, cuando Jesús regresa (Mc 6), una multitud sale a recibirlo, lo que sugiere que el testimonio de este hombre provocó un despertar espiritual en toda la región. Su obediencia cambió una comarca».
