El asesinato del sacerdote católico Padre Mathew Eya en Nigeria conmociona a la comunidad religiosa y pone de manifiesto la creciente inseguridad en la región.
En un trágico suceso que ha sacudido a la comunidad católica, el Padre Mathew Eya, párroco de la parroquia San Carlos en Eha-Ndiagu, fue asesinado por hombres armados en el estado de Enugu, al sureste de Nigeria. El incidente ocurrió cuando el sacerdote regresaba a su parroquia por la carretera Eha-Ndiagu. Fuentes locales informaron que los atacantes, que se desplazaban en motocicleta, interceptaron el vehículo del sacerdote, disparando a quemarropa y causándole la muerte instantánea.
Según testigos, los agresores pincharon los neumáticos del coche del Padre Eya, obligándolo a detenerse antes de abrir fuego. "Regresaba de Enugu cuando unos hombres armados se acercaron a él cerca de un hospital en construcción. Dispararon contra su coche, lo inmovilizaron y luego lo mataron", relató una fuente cercana al suceso. Afortunadamente, la otra persona que viajaba con él no resultó herida, y los atacantes huyeron rápidamente del lugar.
El Padre Eya, originario de Ugbaike en Enugu Ezike, pertenecía al distrito norte de Igbo-Eze en el estado de Enugu. Este asesinato se suma a una serie de ataques contra clérigos en Nigeria, reflejando la creciente inseguridad y violencia que afecta a la región, lo cual ha generado preocupación entre los líderes religiosos y la comunidad internacional.