El arzobispo Jorge Lozano de San Juan de Cuyo ha emitido un decreto que obliga a recibir la primera comunión de pie y en la mano, contraviniendo las disposiciones de la Iglesia Católica.
El pasado 27 de agosto, el arzobispo Jorge Lozano, de la archidiócesis de San Juan de Cuyo en Argentina, emitió un decreto que ha generado controversia al obligar a los comulgantes de primera comunión a recibir la Sagrada Comunión exclusivamente de pie y en la mano. Este decreto fue dirigido a los párrocos, vicarios parroquiales, administradores de escuelas católicas y catequistas de su jurisdicción, exigiendo que tanto los monaguillos como los catecúmenos, independientemente de su edad, sigan esta norma durante las ceremonias de Primeras Comuniones y Confirmaciones.
La medida del arzobispo Lozano se enfrenta a la normativa de la Iglesia Católica, que otorga a los fieles el derecho a recibir la Sagrada Comunión en la boca, tal como se establece en el canon 843 §1 del Código de Derecho Canónico y en el documento Redemptionis Sacramentum, artículo 92. Este acto ha sido interpretado como una desobediencia a la ley eclesiástica, ya que el decreto obliga a los sacerdotes a negar la Sagrada Comunión a quienes deseen recibirla en la boca, lo que constituye una clara infracción de las disposiciones vigentes.
La archidiócesis de San Juan de Cuyo, que cuenta con una población católica de aproximadamente 717.000 personas, está compuesta por un arzobispo, dos obispos auxiliares, 50 parroquias y 68 sacerdotes. La decisión del arzobispo Lozano, quien fue considerado en su momento un protegido del Papa Francisco, ha suscitado un debate sobre la autonomía de las diócesis frente a las normas universales de la Iglesia.