En Guatemala, el Día de San Francisco de Asís se celebra con la tradicional bendición de mascotas, un acto que refleja el amor y respeto hacia los animales.
El 4 de octubre, fecha en que se conmemora el Día de San Francisco de Asís y el Día Mundial de los Animales, se lleva a cabo en Guatemala una celebración que une fe y gratitud a través de la bendición de mascotas. Este evento, que tiene lugar en el Templo de San Francisco en la zona 1 de la capital, atrae a numerosos feligreses que acuden acompañados de sus perros, gatos, tortugas y otras especies, todos esperando recibir la bendición del agua en un ambiente de agradecimiento y devoción.
La tradición de bendecir a los animales en honor a San Francisco de Asís, reconocido como el patrono de los animales, los veterinarios y los ecologistas, se basa en la creencia de que el santo poseía la capacidad de comunicarse con todas las criaturas, quienes lo escuchaban y obedecían. Un artículo de Prensa Libre rememora que incluso se decía que las golondrinas formaban una cruz sobre el lugar donde él predicaba, simbolizando la conexión especial que tenía con la naturaleza.
Durante la ceremonia, Monseñor Tulio Omar Pérez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala, fue el encargado de impartir la bendición, ofreciendo palabras de aliento tanto a las personas como a sus fieles compañeros animales. La jornada estuvo marcada por emotivas expresiones de fe, como una nota colocada en las rejas del templo que decía: "Te regalo una bolsa de comida en memoria de Lupi", permitiendo a los asistentes tomar una porción de alimento en un gesto de solidaridad.
La celebración no se limita al Templo de San Francisco; otras parroquias y templos en Guatemala también organizan actividades similares. En la Parroquia del Inmaculado Corazón de María y la Parroquia Nuestra Señora de los Ángeles, ambas en la zona 12, así como en la Parroquia El Sagrado Corazón de Jesús en San Miguel Petapa y la Parroquia de Santa Clara de Asís en la zona 21, se programan bendiciones en distintos horarios durante el fin de semana.
Esta tradición, que se celebra desde 1929 cuando fue establecida por la Organización Mundial de Protección Animal, no solo es un acto religioso, sino también una manifestación de amor y responsabilidad hacia los animales, resaltando el llamado de la iglesia al cuidado y respeto por todas las criaturas vivientes.