Según ha publicado recientemente el medio religioso progresista Religión Digital, varios activistas vinculados a entornos de extrema derecha católica —incluidos círculos próximos a Vox y a figuras como Julio Ariza o Javier Tebas— lograron colarse en los preliminares del cónclave haciéndose pasar por asistentes de un cardenal, y mantuvieron un fuerte encontronazo con quien, pocos días después, sería elegido como el Papa León XIV.
La noticia -que hemos creído oportuno aconsejar por la información que aporta- explica que estas personas trataron de entregar un documento acusatorio destinado a desacreditar al entonces candidato en un momento especialmente sensible de las reuniones previas al cónclave.
El análisis sitúa este episodio dentro de una estrategia más amplia en la que, según el autor, intervendrían redes más políticas que religiosas con financiación internacional y capacidad de influencia mediática, algunas procedentes de Estados Unidos y otras con presencia destacada en España. En este entramado menciona plataformas y actores afines a Ariza y Tebas, así como militantes próximos a Vox, a los que atribuye la intención de orientar el debate eclesial mediante presiones y campañas coordinadas.
El texto advierte de que estas dinámicas, conectadas en algunos casos con estructuras de activismo que el medio progresista denomina ultracatólico, podrían generar tensiones internas si no se preserva la autonomía de la Iglesia frente a agendas políticas particulares.
Concluye señalando que, pese a estas maniobras y al incidente vivido en los prolegómenos del cónclave, la elección de León XIV siguió su curso sin alteraciones, aunque el autor reclama prudencia para evitar que presiones externas distorsionen la misión universal de la Iglesia.
