Mañana, un grupo de 1.000 activistas LGBTQ atravesará la Puerta Santa en el Vaticano, en un evento que suscita debate sobre la inclusión y el rumbo de la Iglesia Católica.
En el marco de las celebraciones jubilares del Vaticano, se ha anunciado que un grupo de 1.000 activistas LGBTQ participará en una marcha que culminará con su paso por la Puerta Santa. Este acontecimiento ha sido calificado por el obispo Francesco Savino como un "signo irreversible" de inclusión, mientras que el cardenal José Cobo ha expresado su apoyo a los "católicos del arcoíris".
La decisión de acoger a estos grupos ha generado controversia, especialmente entre los católicos tradicionales, quienes se sienten marginados tras la eliminación de la peregrinación de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (SSPX) de la lista oficial de eventos. La peregrinación de la SSPX, que reunió a 8.000 fieles, fue inicialmente anunciada, pero posteriormente eliminada de las comunicaciones oficiales del Vaticano.
Este contraste en el trato ha suscitado preocupaciones sobre la dirección que está tomando el liderazgo de la Iglesia bajo el pontificado del Papa León XIV. Los fieles tradicionales han sido instados a responder mediante la reparación, la oración y el testimonio firme de las enseñanzas auténticas de la Iglesia Católica.