El obispo de El Paso, Mark Seitz, se reunió con el Papa León XIV para entregarle cartas de migrantes aterrorizados por las políticas migratorias de Estados Unidos.
En un encuentro celebrado en la Ciudad del Vaticano, el pasado miércoles, el obispo de El Paso, Mark Seitz, presentó al Papa León XIV un conjunto de cartas escritas por familias inmigrantes que viven con el temor constante de ser detenidas y deportadas debido a las estrictas medidas migratorias implementadas por la administración de Donald Trump. Durante la reunión, Seitz también mostró al pontífice un video que ilustra la precaria situación de los migrantes en Estados Unidos.
El Papa León XIV expresó su apoyo a los migrantes y a los líderes católicos que trabajan para asistirlos, afirmando su compromiso de "estar con ellos". Según Seitz, quien preside el comité de migración de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, el Santo Padre agradeció el compromiso de la Iglesia con los inmigrantes y expresó su deseo de que la conferencia de obispos continúe abordando este tema.
Los líderes católicos en Estados Unidos han criticado abiertamente las políticas de la administración Trump, que han resultado en la separación de familias y han generado temor en comunidades migrantes. La administración, por su parte, defiende estas medidas como necesarias para la seguridad pública y nacional. Seitz subrayó que, aunque la Iglesia no busca involucrarse en disputas políticas, tiene la responsabilidad de enseñar la fe y el mensaje del Evangelio, que aboga por la dignidad de todos los seres humanos y el cuidado de los pobres y los extranjeros.
Las cartas entregadas al papa describen el miedo que enfrentan los migrantes, incluso aquellos con estatus legal, en su vida diaria. Se han reportado casos de ciudadanos estadounidenses y niños detenidos en operativos cada vez más agresivos por parte de agentes federales. En Chicago, ciudad natal del Papa León XIV, se han registrado incidentes en los que agentes han irrumpido en apartamentos en helicóptero y han utilizado agentes químicos cerca de escuelas.
En una de las cartas, una mujer guatemalteca llamada María relata el miedo de los migrantes a realizar actividades cotidianas como ir de compras o asistir a la iglesia, lo que les obliga a permanecer en sus hogares. Antes de su fallecimiento, el Papa Francisco había condenado enérgicamente los planes de deportaciones masivas de la administración Trump, advirtiendo que privan a las personas de su dignidad inherente.
El primer papa estadounidense de la historia, León XIV, ha seguido la línea de su predecesor. Recientemente, celebró una Misa especial del Año Santo para los migrantes, denunciando la "frialdad de la indiferencia" y el "estigma de la discriminación" que enfrentan aquellos que huyen de la violencia y el sufrimiento. Durante la audiencia con Seitz y su delegación, que incluía miembros del Instituto Fronterizo de la Esperanza, el papa reafirmó su apoyo, asegurando que estaría con ellos en su labor.