El Papa León XIV ha pedido un alto el fuego inmediato en Ucrania, destacando la importancia de respetar la soberanía del país, y ha abordado temas como la dignidad de los migrantes y la libertad religiosa.
El Papa León XIV ha protagonizado una semana intensa centrada en la paz, la solidaridad y la defensa de los más vulnerables. Durante las celebraciones del Jubileo de los pobres, el rezo del Ángelus y encuentros con cineastas y nuncios apostólicos, abordó asuntos de relevancia internacional.
Al regresar al Vaticano, el Pontífice pidió un alto el fuego inmediato en Ucrania y subrayó que cualquier decisión sobre cesiones territoriales corresponde exclusivamente a Ucrania y a lo establecido en su Constitución. Asimismo, valoró la carta pastoral de los obispos estadounidenses contra las expulsiones masivas, resaltando la dignidad de los migrantes, aunque reconoció el derecho legítimo de los países a gestionar sus fronteras.
Por otra parte, expresó su preocupación por el terrorismo en Nigeria y destacó la necesidad de garantizar la libertad religiosa. Durante el rezo del Ángelus, animó a no sucumbir al miedo frente a los conflictos y persecuciones, recordando que estas no solo se manifiestan con armas, sino también mediante palabras y manipulaciones ideológicas.
En la Misa por la Jornada Mundial de los Pobres, reclamó a los líderes mundiales que escuchen el clamor de quienes sufren y promuevan políticas justas. Además, inauguró el Ambulatorio San Martino, destinado a ofrecer asistencia médica gratuita a quienes lo necesiten.
El sábado recibió a representantes del mundo del cine, agradeciéndoles por su arte e invitándoles a proteger las salas cinematográficas y contar historias auténticas. Por último, el lunes exhortó a los diplomáticos papales a transmitir esperanza y evitar el aislamiento cultural.
