El Papa León XIV finalizó su visita apostólica al Líbano con un acto en el Puerto de Beirut, donde honró a las víctimas de la explosión de 2020 y se reunió con sus familiares.
El Papa León XIV concluyó su viaje apostólico al Líbano con una emotiva visita al lugar donde tuvo lugar la explosión en el Puerto de Beirut, en agosto de 2020. En este acto, el Pontífice rezó ante un monumento de mármol que recoge los nombres de las más de 240 víctimas mortales. Además, depositó una corona de flores y saludó personalmente a los supervivientes y familiares, quienes portaban fotografías de sus seres queridos desaparecidos.
Nada, una mujer presente en el puerto, representó a Isaac, la víctima más joven del siniestro. Ella entregó al Papa un pañuelo con los rostros de las víctimas, un gesto que ya había realizado ante el Papa Francisco en 2024. La visita del Papa León XIV constituyó un momento de esperanza para quienes siguen reclamando justicia y verdad en medio de investigaciones paralizadas.
En un gesto cercano, el Pontífice saludó a los familiares presentes. Entre ellos figuraban la ministra de Asuntos Sociales, Hanine Sayed, y el primer ministro Nawaf Salam. La presencia del Papa fue interpretada como un mensaje de unidad y esperanza no solo para los cristianos sino también para los musulmanes, en la búsqueda común de verdad y justicia.
