El Pontífice celebró la Eucaristía en la Basílica de San Pedro, destacando la esperanza y la justicia auténtica en el contexto del Jubileo del mundo penitenciario, y abordó desafíos del sistema carcelario actual.
El Papa León XIV presidió la Santa Misa en la Basílica de San Pedro durante la solemnidad del III domingo de Adviento, con motivo del Jubileo del mundo penitenciario. En su homilía, resaltó la importancia de la esperanza para los presos y quienes participan en esta realidad. Subrayó que la justicia auténtica busca la reparación y la reconciliación, más que un castigo exclusivo, y animó a no desfallecer ante las dificultades propias de la vida en prisión.
León XIV recordó asimismo el deseo expresado por el Papa Francisco de conceder formas de amnistía o condonación de penas como instrumentos para favorecer la reinserción social. Destacó que, incluso en los contextos más adversos, es posible cultivar valores como la misericordia y el perdón. El Pontífice insistió en la necesidad de implementar medidas concretas para promover la recuperación y restaurar la confianza de las personas privadas de libertad, confiando en que este anhelo se cumpla en numerosos países.
El Papa León XIV también abordó los retos actuales del sistema penitenciario, entre ellos el hacinamiento y las limitaciones existentes en los programas educativos y laborales. Subrayó la importancia del acompañamiento personal durante los procesos de conversión y sanación emocional. Concluyó con una exhortación clara: "sólo hay una cosa importante: que nadie se pierda y que todos se salven".
