El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia ha documentado trece ataques a la libertad religiosa en Extremadura entre 2019 y el 10 de diciembre de 2025, en un informe que reclama medidas concretas a gobernantes y legisladores en vísperas de las elecciones autonómicas del 21 de diciembre.
El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia recoge en su informe trece episodios que, a su juicio, evidencian una insuficiente protección del derecho fundamental a la libertad religiosa y de culto en Extremadura. El documento abarca hechos registrados desde 2019 hasta el 10 de diciembre de 2025 y los agrupa en tres grandes categorías: ataques a lugares de culto y símbolos religiosos, escarnio a la religión y casos de laicismo beligerante.
En la introducción del informe, la entidad sostiene que la reiteración de estos sucesos pone de manifiesto carencias en la salvaguarda efectiva de este derecho en España. A partir de ese diagnóstico, el Observatorio solicita a gobernantes y legisladores la adopción de medidas que impidan la repetición de este tipo de hechos y garanticen el respeto a las convicciones religiosas.
El texto incorpora además un llamamiento explícito vinculado al calendario electoral. Con elecciones a la Asamblea de Extremadura previstas para el 21 de diciembre de 2025, el Observatorio pide a todos los partidos políticos que asuman “lo antes posible” un compromiso firme con la protección de la libertad religiosa y de culto.
El balance global del informe cifra en trece los ataques documentados. De ellos, ocho corresponden a ataques contra lugares de culto y símbolos religiosos, uno se encuadra en la categoría de escarnio a la religión y cuatro son calificados como episodios de laicismo beligerante. Por provincias, el reparto sitúa a Cáceres con diez casos, frente a los tres registrados en Badajoz.
En el apartado de ataques a templos y símbolos, el Observatorio detalla una cronología que incluye pintadas y el derribo de cruces en el cementerio militar alemán de Cuacos de Yuste el 5 de abril de 2019, así como un incendio provocado en la puerta de un convento en Olivenza el 20 de septiembre de ese mismo año. También recoge destrozos y robo en una imagen de la Virgen María en Los Santos de Maimona (15 de abril de 2022) y el derribo de una cruz en Barrado (31 de mayo de 2023), según se detalla en las fichas incorporadas al informe.
La relación de sucesos consignados añade un ataque contra la imagen de un Cristo en Eljas el 10 de febrero de 2024 y la profanación de una iglesia en Valdencín el 25 de noviembre de 2024, además de otros hechos posteriores que el documento integra en su serie de fichas.
Ya en 2025, el Observatorio incorpora destrozos en la imagen de la Virgen María de una ermita en Fuente del Maestre (26 de octubre de 2025) y una profanación en la capilla de un hospital en Plasencia (3 de diciembre de 2025), con referencias a información publicada por medios citados en el propio informe. En el capítulo dedicado al escarnio a la religión, el documento consigna un episodio en Plasencia fechado el 8 de marzo de 2020, incluido igualmente en el repertorio de fichas que acompañan al informe.
Por otra parte, el Observatorio agrupa como laicismo beligerante cuatro controversias políticas vinculadas a peticiones de retirada o eliminación de cruces. Entre ellas figura una petición del Gobierno de España para retirar una cruz en Cáceres (9 de marzo de 2020), en la que se recoge la expresión “recuerdo del odio”, y un informe político para retirar una cruz en Brozas (25 de enero de 2021), donde aparece la frase “no contiene ni lemas ni símbolos”. El bloque se completa con una petición política para eliminar una cruz en Cáceres (13 de marzo de 2022) y otra solicitud política para retirar una cruz en la misma ciudad (2 de abril de 2025), conforme a la documentación aportada por el Observatorio.
En sus conclusiones, el informe subraya que las comunidades autónomas, dentro de sus competencias, pueden proteger y conservar el patrimonio cultural de carácter religioso. Añade que el respeto y la protección a símbolos, lugares de culto y convicciones religiosas constituyen un factor esencial de convivencia en una sociedad democrática.
Fuente: Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (informe fechado el 15 de diciembre de 2025).
