La histórica cruz de O Castro en Vigo vuelve a estar en el punto de mira y su permanencia está seriamente amenazada.
La cruz de O Castro, situada en la ciudad de Vigo, volvió a ser objeto de una ofensiva política que busca su retirada definitiva.
El Bloque Nacionalista Galego reclamó la eliminación inmediata de este monumento, al que calificó de “un símbolo franquista y no religioso” y que, según su criterio, debe desaparecer en aplicación de la Ley de Memoria Democrática. Con todo, la cruz no exhibe emblemas políticos ni alusiones ideológicas y únicamente incorpora el escudo oficial de la propia ciudad.
Esta formación mantiene esta petición desde 2006. Este mes, el diputado del BNG en el Congreso de los Diputados, Néstor Rego, protagonizó una protesta ante el monumento, acompañado de otros militantes, para pedir al Gobierno que incluya la cruz de O Castro en el catálogo estatal de vestigios franquistas y, por ello, proceder a su retirada.
Durante la protesta, algunos militantes del BNG portaron carteles en los que la cruz aparecía invertida, un gesto que generó inquietud entre numerosos ciudadanos. Ante esta situación, se pide al alcalde, Abel Caballero, que garantice la protección y permanencia de la cruz de O Castro, respetando su carácter religioso y su arraigo en la ciudad.
