El Cardenal José Cobo presidió el funeral de monseñor José Antonio Álvarez en la Catedral de la Almudena, donde destacó su legado de fe y servicio a la Iglesia.
En una emotiva ceremonia celebrada en la catedral de La Almudena, el cardenal José Cobo presidió el funeral de monseñor José Antonio Álvarez, obispo auxiliar de Madrid, quien falleció recientemente. El evento congregó a numerosos obispos, cardenales y fieles que quisieron rendir homenaje a su vida y ministerio. En su homilía, Cobo destacó el compromiso de Álvarez con la Iglesia, subrayando que "José Antonio se ha sembrado en nosotros. Hoy recogemos tu siembra".
El Cardenal Cobo recordó la dedicación de Álvarez a lo largo de su vida ministerial, describiéndola como un "camino de entrega, de siembra silenciosa, de sacrificio escondido". Enfatizó que su legado perdurará en los corazones de aquellos que fueron tocados por su palabra y su ejemplo. "Ha sido fiel, ha sembrado su vida y su ministerio, y ha trabajado para que la Iglesia sea comunidad abierta y comprometida", afirmó Cobo.
Durante la ceremonia, se leyó un mensaje de pésame enviado por el Papa León XIV, quien expresó su cercanía y oración por el alma del difunto obispo. El cardenal Cobo, visiblemente emocionado, animó a los presentes a mantener viva la fe y la esperanza, siguiendo el ejemplo de Álvarez, quien "nos enseña a sembrar desde la cercanía, la misericordia y la esperanza".
El funeral concluyó con la sepultura del féretro en la cripta de la catedral, un momento que Cobo describió como "sembrar en el suelo, como en la ordenación", simbolizando la continuidad del ministerio de Álvarez en la vida eterna. "El Dios de las sorpresas te ha arrebatado de este valle de lágrimas y de tensiones en lo que nos parecía lo mejor de tu ministerio. Pero lo mejor está por venir, según el designio divino", concluyó el cardenal, recordando que "la muerte no tiene la última palabra" y que "el amor de Dios es más fuerte que la tumba".