Un panel cerámico que representa la aparición de la Virgen del Pilar al apóstol Santiago ha sido bendecido en los Jardines Vaticanos, convirtiéndose en la representación oficial de España en este espacio.
Los Jardines Vaticanos han incorporado una nueva imagen que simboliza la historia y devoción española: un panel cerámico que representa la aparición de la Virgen del Pilar al apóstol Santiago. La bendición de esta obra se realizó en el “Bastione Maestro”, convirtiéndose en la representación oficial de España en este espacio del Vaticano, donde ya se veneran imágenes marianas de otros países, especialmente de Hispanoamérica.
La iniciativa fue promovida por la Conferencia Episcopal Española y la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat de Roma, con la colaboración de los cabildos de las catedrales de Zaragoza y Santiago de Compostela. Estos son los custodios de las memorias de la Virgen del Pilar y del sepulcro del apóstol.
El acto contó con la participación de José Jaime Brosel, rector de la Iglesia Nacional Española; los deanes de Zaragoza y Compostela, Juan Sebastián Teruel y Manuel Jesús Formoso; la embajadora de España ante La Santa Sede, Isabel Celaá; y el arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano. Tras sus intervenciones, el arzobispo y la embajadora descubrieron el retablo, que fue bendecido por el cardenal Fernando Vérgez Alzaga, presidente emérito de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano. Los asistentes entonaron los himnos a la Virgen del Pilar y al apóstol Santiago.
En su saludo, Carlos Escribano destacó que “las tradiciones jacobea y pilarista, indisolublemente unidas, se hacen más universales al estar presentes en el corazón de la Iglesia. María se muestra como la primera discípula misionera, la mujer que sostiene y anima a la Iglesia naciente en su tarea evangelizadora”. Además, recordó que este acontecimiento es un anticipo del bimilenario de la Venida de la Virgen a Zaragoza, que se celebrará en 2040.
El panel fue realizado en Manises por la empresa La Cerámica Valenciana, Sucesores de José Gimeno Martínez, siguiendo el estilo de la cerámica valenciana del siglo XVIII. Con unas dimensiones de 140 por 90 centímetros, representa la iconografía tradicional de la Virgen sobre la columna y el apóstol Santiago en oración, con una vista idealizada de Zaragoza a orillas del Ebro. El conjunto está enmarcado en travertino, el mismo material empleado en la Basílica de San Pedro.
Alrededor de 150 personas participaron en este acto, entre ellas una peregrinación diocesana de Zaragoza que se encuentra en Roma con motivo del Jubileo de la Esperanza, y un grupo de guardias civiles destinados en la capital italiana, quienes quisieron rendir homenaje a su patrona.
