La colecta anual del Viernes Santo para Tierra Santa, que se lleva a cabo globalmente, tiene como objetivo recaudar fondos para el mantenimiento y desarrollo de los lugares históricos y religiosos en la región. Esta iniciativa busca también apoyar a las comunidades locales mediante proyectos educativos y sociales.
La campaña, que involucra a la comunidad internacional, opera bajo el lema "Donar esperanza, sembrar paz". Los fondos recaudados se destinan no solo a la conservación de monumentos, sino también a iniciativas que mejoran la calidad de vida de las poblaciones locales. Esta colecta simboliza un esfuerzo de solidaridad y compromiso con la paz en Tierra Santa.
La importancia de esta colecta radica en su capacidad para sostener las actividades en los lugares santos y apoyar a las comunidades circundantes. Los recursos obtenidos permiten continuar con las labores de preservación y desarrollo, asegurando una base económica estable para futuros proyectos.
El lema de la campaña, "Donar esperanza, sembrar paz", refleja el espíritu de la iniciativa. Este eslogan subraya que cada contribución, por pequeña que sea, puede hacer una diferencia significativa. La colecta hace una llamada a la participación activa de la comunidad internacional, destacando la importancia de la colaboración global para construir un futuro más esperanzador en Tierra Santa.
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