El Arzobispo de Sídney ha pedido a los católicos que combatan el antisemitismo tras el ataque en Bondi Beach, que dejó 16 muertos durante la celebración de Hanukkah.
La trágica agresión contra la comunidad judía en Bondi Beach, Australia, causó al menos 16 muertos, entre ellos un niño pequeño, además de numerosos heridos. El ataque tuvo lugar durante la celebración de la fiesta de Hanukkah, convirtiendo un acto festivo en una escena de horror. El Arzobispo de Sídney emitió un comunicado en el que afirmó que "un ataque a los judíos es un ataque a todos nosotros" y pidió a los católicos que combatan el antisemitismo mediante la educación y la predicación.
En diálogo con Christopher Wells, periodista de Vatican News, el párroco de las iglesias St. Ann's y St. Patrick's en Bondi Beach, el P. Anthony Robbie, expresó su conmoción y preocupación por los jóvenes de la zona. Señaló que Sídney cuenta con una población mayoritariamente joven, muchos de los cuales se encontraban en la playa cuando ocurrió el tiroteo. El sacerdote relató cómo uno de sus feligreses logró huir del agresor, reflejando así el temor que se ha instalado entre los habitantes.
El homenaje celebrado en el "Bondi Pavilion" para recordar a las víctimas del tiroteo fue un momento solemne para la comunidad local. Este suceso ha reavivado inquietudes tras un incidente similar ocurrido en abril pasado en Bondi Junction, donde fallecieron seis personas, incluido el agresor. El P. Robbie manifestó su inquietud ante la posibilidad de que estos ataques se conviertan en hechos habituales en la región, generando un clima creciente de inseguridad y temor entre los residentes.
