El senador estadounidense Dick Durbin ha decidido rechazar un premio de la Arquidiócesis de Chicago tras una reacción global adversa debido a sus posturas pro-aborto.
El senador Richard Durbin, representante demócrata por Illinois, ha optado por declinar un reconocimiento de la Arquidiócesis de Chicago después de que sus opiniones a favor del aborto provocaran una fuerte oposición a nivel mundial, que incluyó comentarios del Papa León XIV y críticas de obispos estadounidenses. El anuncio fue realizado por el arzobispo de Chicago, el Cardenal Blase Cupich, en una declaración emitida el 30 de septiembre, en la que reveló que Durbin le había comunicado su decisión de no aceptar el premio durante la celebración arquidiocesana "Keep Hope Alive" programada para el 5 de noviembre. Este reconocimiento, un "Premio a la Trayectoria" por su apoyo a los inmigrantes, había sido objeto de controversia debido al historial político del senador en favor del aborto.
El Cardenal Cupich señaló que la decisión de otorgar el premio a Durbin se basaba específicamente en su contribución singular a la reforma migratoria y su apoyo inquebrantable a los inmigrantes, algo que consideró necesario en la actualidad. Sin embargo, la controversia alcanzó incluso al Vaticano, donde el Papa León XIV, al responder a una pregunta de EWTN News, destacó la importancia de considerar el trabajo general de un senador a lo largo de sus 40 años de servicio en el Senado de los Estados Unidos. El Santo Padre expresó su comprensión por las dificultades y tensiones, subrayando la necesidad de evaluar múltiples cuestiones relacionadas con las enseñanzas de la Iglesia.
Varios obispos y arzobispos estadounidenses criticaron la decisión de otorgar el premio a Durbin. El obispo de Springfield, Illinois, Thomas Paprocki, quien preside la diócesis natal de Durbin, describió al senador como "no apto para recibir ningún honor católico". En su declaración, el Cardenal Cupich abogó por evitar la "condena total" de los políticos católicos que no se adhieren a los "elementos esenciales" de la enseñanza social católica, argumentando que tal crítica amplia cierra el diálogo. En cambio, sugirió que el elogio y el estímulo pueden abrir el debate, invitando a los destinatarios a considerar cómo extender su buen trabajo a otras áreas y cuestiones.
El arzobispo expresó su esperanza de que la celebración "Keep Hope Alive" aumentara la conciencia sobre la similitud entre la defensa de la Iglesia de los migrantes y su defensa de "los vulnerables en la frontera entre la vida y la muerte". Afirmó que la Arquidiócesis de Chicago no estaba suavizando su posición sobre el aborto, recordando que los obispos católicos respondieron heroicamente cuando el derecho a la vida de los no nacidos fue negado por las decisiones de la Corte Suprema de 1973, y que ese derecho aún necesita ser defendido sin concesiones.
El Cardenal Cupich propuso la realización de "encuentros sinodales" para que los católicos experimenten el escucharse mutuamente con respeto sobre estos temas, manteniéndose abiertos a madurar más plenamente en su identidad común como católicos. El prelado indicó que buscaría aportaciones sobre dichos encuentros, concluyendo que se puede avanzar si se mantiene viva la esperanza.