El gobierno de Eslovaquia ha propuesto una enmienda constitucional para protegerse de la ideología de género y reforzar su soberanía frente a la Unión Europea.
El gobierno eslovaco, liderado por el primer ministro Robert Fico y su coalición gobernante, ha presentado una propuesta de enmienda constitucional que busca ofrecer protección contra la ideología de género y evitar que las autoridades de la Unión Europea puedan invalidar las decisiones tomadas por las autoridades eslovacas. Esta enmienda, que ya ha superado su primera lectura en el Parlamento, reconoce la existencia de solo dos géneros, excluye a las parejas del mismo sexo de los procedimientos de adopción y otorga precedencia a la legislación eslovaca sobre la de la Unión Europea en cuestiones culturales y éticas, identidad nacional y valores.
El primer ministro Fico ha defendido la enmienda como un medio para proteger la soberanía de Eslovaquia de la legislación "progresista" de la UE, especialmente en temas relacionados con la "identidad de género" y los "derechos LGBTQ+". En un discurso pronunciado en junio, Fico afirmó que "solo existen dos géneros: masculino y femenino, y que el matrimonio es exclusivamente entre un hombre y una mujer". Además, enfatizó que la enmienda servirá como un "freno contra el progresismo" y subrayó que Eslovaquia se basa en una tradición cristiana de más de mil años, con la familia tradicional como pilar fundamental de la sociedad.
La enmienda ha suscitado el rechazo de organizaciones progresistas de derechos humanos, la oposición y diversas entidades internacionales, quienes argumentan que podría socavar los derechos humanos, la igualdad de género y las obligaciones de Eslovaquia con la UE. La diputada liberal Mária Kolíková ha señalado que el proyecto contradice los principios de libertad, igualdad y dignidad humana. Por su parte, el Comisario de Justicia de la UE, Michael McGrath, ha advertido que la adopción de la enmienda violaría el derecho de la UE y podría llevar al aislamiento de Eslovaquia dentro del bloque europeo.
El proceso de aprobación de la enmienda ha enfrentado obstáculos, ya que en la primera votación no se alcanzó la mayoría de tres quintos necesaria para su aprobación final. La coalición gobernante busca ahora asegurar el apoyo de partidos de oposición conservadores para lograr su aprobación en una votación prevista para septiembre. Mientras tanto, organizaciones como Amnistía Internacional han lanzado campañas en contra de la enmienda, alertando sobre el riesgo de discriminación que podría suponer para personas transgénero, no binarias e intersexuales, así como para parejas del mismo sexo.