El cardenal Gerhard Müller ha comparado la prohibición del Reino Unido de rezar frente a las clínicas de aborto con la persecución sufrida por los prelados católicos bajo el régimen nazi.
En un mensaje escrito dirigido a la conferencia Le Tavole di Assisi el pasado 6 de septiembre, el cardenal Gerhard Müller expresó su preocupación por la reciente legislación británica que prohíbe las oraciones en las inmediaciones de las clínicas de aborto. Esta normativa, conocida como "leyes de zonas de amortiguamiento", ha sido criticada por el prelado alemán, quien la considera comparable a la persecución de los católicos que rezaban por los judíos durante el régimen nazi.
El cardenal Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, afirmó que "los ideólogos nazis sabían en sus corazones que matar a personas inocentes era un crimen ante Dios y los hombres", pero que adormecieron sus conciencias con ideologías raciales. De manera similar, señaló que los defensores del aborto "saben que el niño en el vientre es un ser humano individual que no debe ser asesinado", pero justifican sus acciones al afirmar que estos niños "no son aún plenamente humanos".
El prelado también mencionó el caso del sacerdote del Berlin Cathedral, el beato Bernhard Lichtenberg, quien murió bajo custodia de la Gestapo en 1943 por rezar por los judíos perseguidos. Müller comparó esta situación con la de los activistas pro-vida en el Reino Unido, quienes enfrentan penas de prisión por rezar frente a las clínicas de aborto.
Además, el cardenal Müller criticó lo que denominó "la locura de género", que persuade a los adolescentes de que pueden cambiar de género, llevándolos a un sufrimiento físico y mental de por vida. En su discurso, también expresó su gratitud hacia la administración de Donald Trump por restablecer la ley moral natural como base de la acción gubernamental en los Estados Unidos.
La legislación británica ha sido objeto de controversia, especialmente tras el arresto de la activista pro-vida Isabel Vaughan-Spruce, quien fue detenida en varias ocasiones por rezar en silencio dentro de estas "zonas de amortiguamiento". En junio, el Parlamento del Reino Unido votó a favor de un proyecto de ley que despenaliza completamente el aborto, permitiéndolo hasta el momento del nacimiento.