El arzobispo de Reims pide en Lourdes rechazar el uso mercantil de la religión y confiar en Cristo
Éric de Moulins-Beaufort, arzobispo de Reims, pronunció una homilía en Lourdes centrada en el episodio evangélico de Jesús expulsando a los mercaderes del Templo, destacando la entrega voluntaria de Cristo.
La homilía pronunciada por Éric de Moulins-Beaufort, arzobispo de Reims, durante la misa del 32º domingo del Tiempo Ordinario en la basílica del Rosario en Lourdes, se centró en el episodio evangélico de Jesús expulsando a los mercaderes del Templo. Este relato, presente en los cuatro Evangelios, es interpretado por el evangelista Juan como un acto que anticipa el drama de la Pasión, subrayando la intención profunda del Hijo de Dios en su Encarnación. El arzobispo destacó que la vida de Jesús no fue arrebatada, sino entregada voluntariamente, invitando a los fieles a contemplar el Misterio pascual desde el inicio del ministerio de Cristo.
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Durante su homilía, Éric de Moulins-Beaufort pidió a los presentes evitar el uso mercantil de la religión y confiar plenamente en Cristo. Subrayó la importancia de no utilizar la fe para justificar injusticias o para ejercer poder, recordando que la verdadera casa de Dios es la humanidad misma, frágil y falible. Citó a San Agustín para enfatizar la necesidad de buscar a Dios en el interior de uno mismo y advirtió sobre los peligros de una amnesia espiritual que lleva a la tristeza y la división.
El arzobispo también mencionó las palabras del patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartholomée I, quien señaló que la crisis actual del mundo tiene raíces espirituales. Además, recordó el mensaje del Cardenal Pizzaballa sobre la situación en Tierra Santa, instando a las comunidades cristianas a mantener la solidaridad con los más pobres. Por último, Éric de Moulins-Beaufort animó a los fieles a vivir en libertad evangélica, alejados de las ideologías y cercanos a los marginados, siguiendo el ejemplo de María en las bodas de Caná.
