Un asesor financiero católico ha desarrollado una herramienta que evalúa si las inversiones de los fieles están alineadas con las enseñanzas de la Iglesia, evitando financiar causas como el aborto, la pornografía y el activismo LGBTQ+.
El asesor financiero católico Chris McMahon, conocido por su éxito en la firma de inversiones MFA Wealth en Pittsburgh, ha lanzado una iniciativa para alinear las inversiones de los católicos con los valores de la Iglesia. A través de su empresa Aquinas Wealth Advisors, McMahon ofrece el Faith & Finance Score, una herramienta que utiliza inteligencia artificial para evaluar si las inversiones financian causas contrarias a los principios católicos.
McMahon, de 60 años, ha sido una figura destacada en los círculos empresariales católicos conservadores y ha expresado su deseo de corregir el rumbo de las inversiones católicas hacia un camino más acorde con la fe. Su herramienta evalúa las inversiones de parroquias, diócesis e individuos, calificándolas de la A a la F según su alineación con la fe católica y su rendimiento. Entre las causas que busca evitar se encuentran el aborto, la pornografía y el activismo LGBTQ+.
El auge de las inversiones basadas en la fe no es nuevo, pero ha ganado popularidad recientemente, con un crecimiento del 14% desde junio de 2024, según Business Insider. McMahon afirma que su herramienta busca promover la transparencia y combatir lo que denomina "wokeism". La herramienta también otorga calificaciones positivas a las empresas que tratan bien a sus trabajadores, favorecen a los pobres y cuidan el medio ambiente.
En 2022, el Vaticano publicó el documento "Mensuram Bonam", que establece directrices para las inversiones basadas en la fe, animando a los católicos a invertir en empresas que cuiden del medio ambiente, los pobres y los trabajadores. Sin embargo, McMahon considera que el documento no proporciona pasos concretos para la acción. Su empresa, establecida formalmente en 2021, busca llenar ese vacío ofreciendo a las instituciones católicas una forma de examinar sus inversiones y asegurarse de que no financian causas contrarias a sus creencias.
McMahon ha revelado que su empresa ha ayudado a una fundación católica a descubrir que el 40% de sus inversiones estaba en empresas que donaban a Planned Parenthood. También ha señalado que el 80% de las instituciones católicas con las que trabaja tenían inversiones en empresas de entretenimiento para adultos. Su experiencia le ha llevado a identificar la ideología de género y las políticas progresistas de diversidad, equidad e inclusión como adversarias de los valores católicos.
No todos los inversores católicos comparten la postura de McMahon. Bernard G. Prusak, en un ensayo para America Magazine, argumenta que un enfoque exclusivamente negativo puede ser simplista. La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos también ha adoptado un enfoque más matizado, promoviendo el bien común y el cambio en las corporaciones.
El interés por las inversiones éticas ha llevado a reuniones patrocinadas por el Vaticano en Roma y Londres, reuniendo a diócesis y congregaciones cristianas con un portafolio estimado de 1,75 billones de dólares. McMahon y otras firmas financieras católicas buscan aprovechar este impulso ofreciendo alternativas a las inversiones tradicionales, mientras toman una postura cultural contra las ideologías progresistas.
McMahon espera lanzar un programa de televisión sobre fe y finanzas en EWTN y está interesado en unirse a la Papal Foundation, un grupo influyente de donantes estadounidenses que apoyan proyectos del Papa. A través de sus esfuerzos, busca conectar a los católicos adinerados con inversiones que reflejen sus creencias religiosas y políticas.