En este texto publicado hoy en acnmex.com se analizan las recientes declaraciones del presidente de la Duma Estatal de Rusia sobre las políticas relativas a la orientación sexual, la identidad de género y la legislación familiar en distintos países.
El presidente de la Duma Estatal de Rusia, Viacheslav Volodin, afirmó que los países que promueven las relaciones no tradicionales y el llamado matrimonio igualitario “no tienen futuro”. La declaración fue difundida a través de su canal en la plataforma de mensajería MAX, donde el dirigente ruso expuso su postura sobre las políticas relacionadas con la orientación sexual, la identidad de género y la legislación familiar en distintos Estados.
En su mensaje, Volodin sostuvo que “no hay futuro para los países que promueven e imponen las relaciones sexuales no tradicionales, el matrimonio entre personas del mismo sexo, la pedofilia y el cambio de género”. Con estas palabras, el presidente de la Duma Estatal vinculó de forma directa la estabilidad y el porvenir de los Estados con la defensa de lo que calificó como valores tradicionales en materia de familia y moral pública.
El dirigente ruso también dirigió críticas a varios países europeos, a los que acusó de “imponer pseudovalores de forma agresiva”. Según Volodin, estas naciones estarían ejerciendo presión política y normativa para extender a otros Estados sus enfoques sobre derechos de las minorías sexuales, identidad de género y modelos familiares, en contraste con la línea legislativa y moral defendida por las autoridades rusas.
En este contexto, Volodin se refirió de manera específica a un proyecto en Inglaterra, al que describió como un experimento planeado con bloqueadores médicos para adolescentes. Estos fármacos se emplean en algunos países para retrasar la pubertad en menores que manifiestan incongruencia de género, y su uso forma parte del debate internacional sobre los tratamientos médicos vinculados a la identidad de género en menores de edad.
Asimismo, el presidente de la Duma Estatal mencionó la presión ejercida por la Unión Europea sobre Hungría y Eslovaquia debido a sus posturas tradicionales en cuestiones de familia y derechos de las personas LGTBI. Ambos países han sido objeto de críticas y procedimientos comunitarios por parte de instituciones europeas a raíz de leyes y políticas consideradas discriminatorias por diversos organismos internacionales y organizaciones de derechos humanos.
Volodin recordó que, desde 2022, Rusia prohíbe la promoción de la comunidad LGBT, la pedofilia y el cambio de sexo. Subrayó también que la Constitución rusa define el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, una formulación que excluye el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo en el ordenamiento jurídico del país. Estas disposiciones se enmarcan en una serie de reformas legales impulsadas por las autoridades rusas en los últimos años.
En relación con la aplicación de estas normas, el presidente de la Duma Estatal aludió a un reciente operativo policial en la ciudad de Uliánovsk. En este caso, las fuerzas de seguridad detuvieron al organizador y a varios participantes de unas fiestas que, según las autoridades, promovían valores no tradicionales. El suceso fue presentado como un ejemplo de la puesta en práctica de la legislación vigente sobre la prohibición de la promoción de la comunidad LGBT y de otras conductas consideradas inaceptables por el marco legal ruso.
Las declaraciones de Volodin se producen en un contexto de endurecimiento de la normativa rusa sobre cuestiones de orientación sexual e identidad de género, así como de tensiones políticas y jurídicas entre Rusia y diversos países europeos en torno a los estándares de derechos humanos y las políticas de protección de las minorías sexuales. El mensaje difundido en MAX refuerza la posición oficial de las autoridades rusas en defensa de un modelo de familia y de valores que califican de tradicionales, frente a las políticas adoptadas por otros Estados y por instituciones supranacionales como la Unión Europea.
