Los obispos católicos de Estados Unidos han expresado su profunda preocupación por la reciente aprobación de un fármaco genérico para el aborto, destacando la necesidad de ofrecer alternativas más seguras y éticas para mujeres y niños.
La reciente aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de un fármaco genérico para el aborto ha suscitado críticas por parte de los obispos católicos de Estados Unidos, quienes han cuestionado la decisión de la administración encabezada por el presidente Donald Trump. El medicamento en cuestión, la mifepristona, ha sido objeto de una investigación en curso debido a preocupaciones sobre su seguridad, según reconoció el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., en una audiencia reciente.
El obispo Daniel Thomas, presidente del comité provida de los obispos de Estados Unidos, calificó la decisión de "impactante" y "contradictoria", subrayando que "las madres necesitadas y sus hijos no nacidos merecen algo mejor". En su comunicado, Mons. Thomas criticó a la FDA por "tomar atajos" en la aprobación del fármaco, lo que, según él, pone en peligro la salud de las mujeres y aumenta el riesgo de muerte de niños no nacidos.
Un estudio del Ethics and Public Policy Center reveló que más de una de cada diez mujeres que utilizan la mifepristona experimentan complicaciones graves de salud en los 45 días posteriores a su administración. Además, la tasa de efectos adversos graves es significativamente mayor de lo que indica la etiqueta del medicamento aprobada por la FDA.
La doctora Susan Bane, vicepresidenta de la American Association of Pro-life Obstetricians and Gynecologists, describió la decisión de la FDA como "un grave error de juicio". Bane advirtió sobre los peligros que representa la mifepristona tanto para los bebés no nacidos como para las mujeres embarazadas.
Por su parte, Jennie Bradley Lichter, presidenta de la Marcha por la Vida, expresó su devastación ante la consolidación del uso del fármaco, destacando que "cada día que la mifepristona permanece en el mercado, con muy pocas garantías, aumenta el peligro para las mujeres estadounidenses y provoca la muerte de más bebés".
La empresa Evita Solutions, LLC, responsable de la producción del medicamento genérico, ha manifestado su intención de "normalizar el aborto". Sin embargo, Mons. Thomas insistió en la importancia de ofrecer apoyo y atención a las mujeres y los niños, afirmando que "merecen la atención más completa y auténtica que podamos ofrecer".
El obispo concluyó su declaración con una oración por una revisión futura que revierta estos "trágicos acontecimientos" y brinde esperanza y apoyo significativo a las mujeres.