La Oficina del Sínodo del Vaticano ha publicado un nuevo informe que establece una dirección tentativa sobre cómo la Iglesia puede abordar los temas LGBTQ+.
El documento es el informe provisional del noveno de los diez grupos de estudio establecidos en 2023 por el Papa Francisco. Encargado de explorar “criterios teológicos y metodologías sinodales para el discernimiento compartido sobre preocupaciones doctrinales, pastorales y éticas controvertidas”, el área de estudio del noveno grupo incluye el tratamiento pastoral de los católicos LGBTQ+. Los informes provisionales de los diez grupos se publicaron el 17 de noviembre.
Destinados a manejar los temas sensibles que surgieron en la primera asamblea del Sínodo sobre la Sinodalidad de 2023, los grupos de estudio presentaron previamente un primer informe durante la asamblea sinodal de 2024. Posteriormente, se añadieron más grupos de estudio por los Papas Francisco y León, sumando actualmente 14 grupos. Sus informes finales —que incluirán propuestas concretas— serán presentados al Papa León XIV antes del 31 de diciembre “en la medida de lo posible” según su solicitud.
El nuevo informe provisional contiene un lenguaje que puede indicar cómo se discutirán los temas LGBTQ+ en las recomendaciones del informe final, con un alejamiento significativo de las descripciones anteriores de la iglesia sobre cómo deberían considerarse estos temas. Por ejemplo, el grupo de estudio identificó la “homosexualidad” como una de las tres áreas clasificadas como “emergentes”, en lugar de “controvertidas”, que es como se identificaron en el encargo de estudio del grupo. El documento señaló que “emergente” era una etiqueta “más apropiada” para estos temas, que también incluían la violencia contra las mujeres en zonas de guerra y la práctica no violenta del Evangelio.
Como cuestión emergente, la homosexualidad recibirá un tratamiento interdisciplinario en el informe final. El documento señaló que el informe final contendrá una breve presentación “de las posiciones sostenidas por la Tradición y el Magisterio, las (nuevas) preguntas que han surgido recientemente, concluyendo con algunas preguntas a abordar en el proceso de discernimiento, mencionando las principales referencias extraídas de la Escritura y la antropología, incluyendo contribuciones de las disciplinas científicas.”
Además, la descripción de las propuestas del informe final indicó que serían “procedimentales” y prestarán especial atención al “contexto”, la “gestión de la resistencia” y los “niveles de pertinencia”.
El informe provisional indicó que el trabajo del comité se inspiró en el “cambio de paradigma” solicitado por el Papa Francisco, así como en el énfasis del Sínodo en la “esfera práctica”. Los autores admiten que entre sus desafíos para preparar un informe final están la “insuficiencia de los conceptos a nuestra disposición”, la “resistencia a cambiar hábitos mentales y prácticos”, y las “tensiones en torno a los medios prácticos propuestos para lograr un objetivo compartido mientras se valora la diversidad.”
La única nota al pie del documento reconoció el enfoque del Papa Francisco sobre cuestiones pastorales difíciles expuesto en la sección tres de Amoris Laetitia, que afirmaba: “No todas las discusiones sobre cuestiones doctrinales, morales o pastorales necesitan ser resueltas por intervenciones del Magisterio. La unidad de enseñanza y práctica es ciertamente necesaria en la Iglesia, pero esto no excluye diversas formas de interpretar algunos aspectos de esa enseñanza o de extraer ciertas consecuencias de ella. […] Cada país o región, además, puede buscar soluciones más adecuadas a su cultura y sensibles a sus tradiciones y necesidades locales.”
Sin embargo, el informe también va más allá del lenguaje del Papa Francisco respecto a la relación entre lo doctrinal y lo pastoral, reiterando en cambio la relación entrelazada y unificada entre estas dos esferas. Los autores afirmaron que el enfoque del papa anterior “corre el riesgo de sugerir la existencia de esferas separadas en lugar de unas interconectadas circularmente, implicándose siempre mutuamente. Además, la relación entre amor y verdad, bajo la cual se categorizan los temas a examinar, se presta al mismo malentendido, potencialmente dando lugar a la noción de que los dos términos están en una relación inversamente proporcional.”
El grupo de estudio mencionó a varios consultores que estuvieron especialmente involucrados en sus deliberaciones: la profesora Rosalba Manes, el profesor Vincenzo Rosito y el arzobispo Filippo Iannone (recientemente nombrado por León XIV como su reemplazo como Prefecto del Dicasterio de los Obispos).
Francis DeBernardo, Director Ejecutivo de New Ways Ministry, dijo que este informe provisional era “un soplo de aire fresco que puede ayudar a eliminar las telarañas polvorientas de las formas católicas anteriores de discutir los temas LGBTQ+.” Espera que “el informe final sea tan prometedor en cuanto a un nuevo discurso sobre el cuidado pastoral LGBTQ+ como sugiere este informe provisional.” DeBernardo añadió que la discusión sobre el cuidado pastoral en el informe final debe ir más allá de simplemente “homosexualidad” para incluir a todas las personas de la comunidad LGBTQ+.
