El Pontífice recibió a 250 peregrinos de Estonia, destacando la importancia de la unidad entre católicos y luteranos en la beatificación del arzobispo Eduard Profittlich y la oración por la paz en Europa.
El Papa León XIV se reunió con 250 peregrinos jubilares de Estonia en el Vaticano, donde destacó el valor ecuménico de esta iniciativa que une a católicos, luteranos y otros partidarios de la beatificación del arzobispo Eduard Profittlich. Durante el encuentro, el Papa subrayó la importancia de rezar por la paz en Europa, oponiéndose a la lógica de la guerra que aún persiste en el continente.
El Pontífice agradeció a los fieles estonios por su presencia en Roma durante el Año Santo, expresando su deseo de que los vínculos entre la Iglesia en Estonia y el Sucesor de San Pedro se fortalezcan. Además, resaltó el testimonio ecuménico de la peregrinación, que refleja el legado del jesuita alemán Eduard Profittlich, primer obispo de Estonia y ahora beato, frente al odio experimentado durante la persecución soviética.
En su saludo, el Obispo de Roma felicitó a dos nuevos presbíteros por su reciente ordenación, destacando su generosidad al responder a la llamada del Señor. El Papa León XIV expresó su esperanza de que su ejemplo inspire a otros y animó a los presentes a rezar por el obispo Philippe Jourdan, para que la unidad de la comunidad de fe sea siempre fortalecida.
Estonia, visitada por el Papa Francisco en 2018 y por San Juan Pablo II en 1993, celebró recientemente la elevación de su Iglesia local al rango de diócesis. Este acontecimiento marca un hito significativo, un siglo después de su creación como Administración Apostólica y casi 500 años tras la desaparición de la antigua sede de Tallin.
