Cobo aclara el Valle de los Caídos: “Lo fundamental ha quedado a salvo”
El cardenal y arzobispo de Madrid, José Cobo, ha salido al paso de la polémica sobre la resignificación del Valle de los Caídos para aclarar de forma tajante el papel de la Iglesia en este proceso impulsado por el Gobierno. En una entrevista en Herrera en COPE, Cobo ha defendido que la Iglesia no ha promovido ni liderado la resignificación del monumento y que su intervención se limitó a proteger los elementos religiosos esenciales del recinto.
Según explicó, la iniciativa de resignificar el Valle ha sido “siempre alentada, organizada y calendarizada por el Gobierno”, mientras que la Iglesia actuó únicamente cuando fue necesario establecer un marco de interlocución único para evitar negociaciones fragmentadas con distintas instancias eclesiásticas.
En esa primera fase, Cobo asumió el papel de interlocutor con el Ejecutivo para fijar una serie de líneas rojas que, a juicio de la Iglesia, debían respetarse en cualquier proyecto futuro. Entre ellas, destacó la permanencia de la comunidad de monjes benedictinos, la protección del culto, el mantenimiento de la basílica como espacio religioso con acceso independiente y el respeto a todos los símbolos cristianos, tanto en el interior como en el exterior del conjunto monumental.
Ayúdanos a mantener vivo este proyecto: DONAEl cardenal explicó que, una vez fijadas estas garantías básicas, la Iglesia dio un paso atrás y dejó de tener protagonismo directo en el proceso. A partir de ese momento, señaló, las decisiones pasaron a otras fases impulsadas por el propio Gobierno, como la convocatoria del concurso para el proyecto de resignificación, en el que la Iglesia se limitó a asesorar técnicamente, sin capacidad de decisión.
“Lo fundamental ha quedado salvado”, subrayó Cobo, insistiendo en que ni la cruz, ni la basílica, ni el culto han sido eliminados, pese a que en los inicios del debate se llegó a plantear públicamente la retirada de símbolos religiosos. En este sentido, defendió que la Iglesia ha conseguido todas las aspiraciones que se había marcado en la negociación inicial.
El arzobispo de Madrid también fue especialmente crítico con la cobertura mediática del proceso, denunciando que en algunos casos se ha producido una lectura ideologizada y descontextualizada de los hechos. Según Cobo, ciertos medios y “pseudomedios” han llegado a intoxicar la realidad, utilizando a obispos, a la Iglesia e incluso al Papa como instrumentos de confrontación política.
“Hay gente que vive de lo católico sin ser católica”, afirmó, al tiempo que denunció ataques personales y calumnias que, a su juicio, buscan alimentar la crispación. No descartó incluso que en el futuro se puedan explorar vías judiciales para defender el honor frente a este tipo de acusaciones.
Pese a todo, Cobo se mostró convencido de que el paso del tiempo permitirá una lectura más serena del proceso. “Un análisis con perspectiva demostrará que cada parte ha mantenido su espacio y que lo esencial ha sido respetado”, concluyó, confiando en que la tensión en torno al Valle de los Caídos vaya disminuyendo a medida que avance el proyecto y se concrete su desarrollo final.
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